Se avecina tormenta en el mundo del streaming y no hay que tomarlo a la ligera. Financial Times reportó este jueves que las principales empresas del mundo del entretenimiento cerraron 2023 con pérdidas valuadas en 5,000 millones de dólares (mdd).
Naturalmente, no todos están en la misma situación. De hecho, Netflix —la empresa que se sacó de la manga el consumo de entretenimiento vía una plataforma streaming y, por lo tanto, inició esta guerra— luce radiante tras sumar 9 millones de suscritores. Además, las ganancias de su tercer trimestre superaron las expectativas de Wall Street.
“Netflix se alejó”, afirmó al Financial Times John Martin, cofundador de Pugilist Capital y exdirector ejecutivo de Turner Broadcasting.
De acuerdo con él, para sus rivales la cuestión ahora gira en torno a cómo crear un servicio de streaming viable con un modelo de negocio viable: “Lo que tienen no les funciona”.
Disney apuesta por vender activos
Es el caso de Disney —la mayor empresa de medios de comunicación tradicionales— está inmersa en una profunda reestructuración en la que se despidieron a 7,000 trabajadores. También ha recibido ataques de inversionistas descontentos con el rumbo de la compañía.
La “casa del ratón” ha perdido más de 1,600 mdd en sus negocios de streaming en los nueve primeros meses de 2023, durante los cuales su servicio Disney Plus ganó 8 millones de suscripciones. La empresa afirma que obtendrá beneficios de sus plataformas para finales de 2024.
Mientras, su CEO Bob Iger ha reconocido abiertamente la idea de que tal vez valga la pena buscar un comprador para algunos de los activos que serían interesantes para Disney.
Paramount sigue los pasos de Disney
Iger no es el único dispuesto a escuchar ofertas. Shari Redstone, la multimillonaria accionista mayoritaria de Paramount, directamente puso a la empresa en venta, informó Financial Times, que citó fuentes conocedoras de las conversaciones que Redstone mantiene con Skydance, la productora de Top Gun: Maverick.
Por su parte, el consejero delegado de Paramount, Bob Bakish, habló recientemente de una posible fusión durante una comida con el consejero delegado de Warner, David Zaslav. A este no le desagrada la idea de crear un inmenso conglomerado con incluso más plataformas.
Según Financial Times, por ahora las conversaciones están poco avanzadas. Sin embargo, el simple hecho de que estas posibilidades estén sobre la mesa hace pensar a analistas como Rich Greenfield, de LightShed Partners, que la industria vive un momento de “pánico total y absoluto”.
Warner ha obtenido ganancias gracias a su servicio streaming Max
Las empresas hacen números mientras buscan con quién darse la mano. Warner —propietaria de HBO y del estudio cinematográfico Warner Bros.— ha obtenido pequeños beneficios en sus servicios de streaming en Estados Unidos este año.
Esto se logro, en parte, gracias al aumento del precio de su suscripción, la eliminación agresiva de algunas series y la concesión de licencias de otras a Netflix.
No obstante, esto ha costado un precio: Warner perdió más de 2 millones de suscriptores streaming en sus dos últimos trimestres. Aunque se dice que Comcast está detrás de Discovery, las condiciones de la fusión Discovery-Warner prohíben a las empresas hacer movimientos durante dos años tras el acuerdo. Este periodo expira el próximo abril.
Los servicios streaming se han enfocado en gastar
“Durante gran parte de los últimos cuatro años, la industria del entretenimiento gastó dinero como marineros borrachos para luchar en las primeras batallas de la guerra del streaming”, escribió en noviembre el analista Michael Nathanson, citado por Financial Times.
“Ahora, por fin, estamos empezando a sentir la resaca y el peso de la factura del bar que no se ha pagado”, continuó.
Para las empresas que han intentado competir con Netflix, “el terremoto ha comenzado”, añadió Nathanson.