Una presentación del Festival de Teatro Venezolano (FTV) se convirtió este lunes en un espacio de “renacer” para un grupo de mujeres privadas de libertad, afirmó el ministro de Servicio Penitenciario, Julio García Zerpa, tras la participación de un elenco integrado por reclusas del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF).
Las internas, convertidas en actrices para la ocasión, interpretaron Las cenizas de la rosa, una adaptación de La quema de Judas, obra escrita en 1964 por el dramaturgo Román Chalbaud. La puesta en escena narra la vida de una familia pobre encabezada por una madre soltera y sus hijas —una militar y una vendedora ambulante— que luchan por mejorar su calidad de vida.
Cientos de espectadores, entre familiares y funcionarios policiales, acudieron a presenciar la obra. Para García Zerpa, esta experiencia representa “el renacer de venezolanas privadas de libertad que están haciendo arte, explorando y sacando lo mejor de sí”, un ejercicio que pidió replicar “en cada espacio” para potenciar las capacidades de los prisioneros.
“La cultura es un elemento que transforma, que saca de ti lo mejor. Puedes estar aquí privado de libertad, pero estás más libre que algunos que estamos en la calle”, expresó el ministro.
El Festival de Teatro Venezolano inició el 13 de noviembre, Día del Teatro en el país, y se extenderá hasta el próximo domingo. Más de 60 agrupaciones se presentarán en distintas salas de Caracas y, según el Ministerio de Cultura, el encuentro contará con la “participación histórica de Guayana Esequiba”, territorio en disputa con Guyana que Venezuela reclama como su región número 24.
