Karina recibió un trasplante de donador vivo, lo cual le permitió tener una segunda oportunidad de vida.
Sus riñones actualmente se encuentran funcionando en un 70%.
En México, de acuerdo con datos del Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), en 2024 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue la institución de salud que realizó el mayor número de trasplantes de riñón de donante vivo, con un total de 849 procedimientos. Sin embargo, para que el trasplante de este órgano sea exitoso, es necesario que haya un compromiso conjunto entre el paciente y un equipo interdisciplinario de atención médica.
La historia de Karina “N”, de 37 años, es un claro ejemplo de resiliencia y que con los cuidados adecuados y apego al tratamiento médico es posible disfrutar plenamente de una segunda oportunidad de vida.
A los 16 años fue diagnosticada con una falla renal crónica. Presentó síntomas como: vómitos, cansancio y falta de apetito, por lo que fue enviada a sus primeros tratamientos de hemodiálisis y diálisis.
“Después del diagnóstico y realizar los primeros tratamientos, los médicos me comentaron que era candidata para un trasplante de riñón, por lo que, en compañía de mi familia, nos trasladamos a otra ciudad para poder realizarlo. Y fue gracias a mi mamá, quien, sin pensarlo dos veces, decidió ser mi donante y regalarme una segunda oportunidad de vida. Tras varios estudios y protocolos, se confirmó la compatibilidad, por lo que se logró realizar el procedimiento ocho meses después en una institución pública de salud en la Ciudad de México”, relató.
Karina aseguró que este procedimiento le dio una segunda oportunidad de vida, la cual le ha permitido seguir desarrollándose personal y profesionalmente. Además, destacó el seguimiento puntual de exámenes de laboratorio y atención médica que realiza el IMSS en Querétaro cada tres meses.
“Agradezco la atención del Instituto y de mi médico del servicio de Nefrología, desde que entro a consulta me inspira confianza y ganas de preguntar, ya que resuelve todas las dudas que tenga sobre mi condición médica y tratamiento”, mencionó.
Por su parte, el doctor Johnatan Ayala Bejar, nefrólogo adscrito al Hospital General Regional (HGR) No. 1, destacó el favorable progreso de salud que ha tenido Karina a lo largo de 20 años y añadió que “después de su trasplante, su evolución ha sido muy buena. En el IMSS en Querétaro hemos estado apoyando en la vigilancia médica de su caso, lo que ha permitido la excelente evolución que Karina ha presentado a lo largo de estos 20 años, por lo que sus riñones actualmente se encuentran en funcionalidad de un 70 por ciento”, expresó el especialista.
Los cuidados que un paciente con trasplante renal debe llevar a cabo son mantener un estilo saludable de vida, realizar actividad física, llevar una alimentación balanceada y un extremo apego al uso de sus inmunosupresores, así como mantenerse con vigilancia estrecha por parte del servicio de Nefrología para estar atentos a las potenciales complicaciones que pudieran existir y de detectarse alguna, actuar de manera oportuna.
“Hablar de trasplante renal, es hablar de vida y calidad de vida para las y los pacientes; y este tipo de estrategia les va a permitir continuar desarrollándose como personas, como profesionales dentro de su familia y sin duda dentro de la sociedad. Siempre contemplar la donación como un acto de nobleza y de amor hacia otras personas y como sociedad”, señaló el doctor Ayala Bejar.
Finalmente, Karina hizo una invitación a decir sí a la donación de órganos y tejidos, consideró que es un acto de amor y generosidad que permite brindar una segunda oportunidad de vida a personas que padezcan de alguna enfermedad crónica degenerativa.