Por Carlos Silva, La lengua de Dante.
Comienza el quinto y el año de gobierno más difícil para cualquier gobernador, que ve poco a poco como se le va evaporando el poder y las antiguas lealtades se realinean con quienes piensan que pueden sucederlo; quinto año y la preocupación sigue latente, no tanto por la definición del favorito, que esa ya claramente está hecha, sino porque hay elementos que no han terminado de cuajar y representan serios riesgos para la elección principal.
De suyo y casi siempre, la elección por la gubernatura, acapara la atención de todos, sin embargo, con poco más del 40% del padrón electoral, el impacto que tiene la elección por la alcaldia capitalina, es determinante en el destino de la gubernatura, como paradójicamente ocurrió en el pasado reciente con el fuerte empuje que la campaña de Marcos Aguilar le brindó a la campaña de Pancho Domínguez por la gubernatura, apoyo sin el cual, las cosas habrían sido aún mas complicadas para el actual gobernador panista, quién se ha encargado de devolverle el favor a Marcos a partir de propinarle un linchamiento político de proporciones épicas, nunca antes vistas entre correligionarios de un mismo partido político.
El antecedente inmediato, con una candidatura que al parecer no fue la más adecuada, recuerda los apuros que vivió el actual alcalde Luis Nava, a quien desde un inicio, las propias encuestas panistas daban con un resultado adverso, para al final, terminar ganando por un resultado extraordinariamente apretado y luego de sufrir una impugnación que les hizo contener la respiración a muchos.
Con miras al 2021, el primer apuntado para la reelección, es desde luego el propio Luis Nava, a quien el paso del tiempo no lo ha revestido de la popularidad necesaria para refrendar su triunfo en una reelección, quizá por ello, al acecho se encuentran formados dos jóvenes de la cantera panista, el primero de ellos, Agustín Dorantes, del primerísimo círculo del gobernador, actual diputado local y presidente estatal del PAN, pero quien le ha agregado un valor particular a su carrera política, la otra alternativa, más rezagada desde luego atendiendo a sus características personales, es la del también joven diputado federal Félipe Fernando Macias quien ha crecido a la sombra de Ricardo Anaya, pero que no obstante las oportunidades que le han brindado, no termina por despegar con méritos propios, sin embargo y a pesar de ello, aparece en la lista que los posibles relevos para eventualmente, sustituir a Luis Nava. Esto, por parte de los prospectos panistas.
Aunque hay encuestas que insisten en señalar los buenos números de Morena y, a pesar de que también otro tipo de estudios demoscópicos señalan que Querétaro es una de las entidades en las que el respaldo hacia Andrés Manuel López Obrador es menor, no obstante que rebasa el 50%, las posibilidades de que este partido pudiera tener un buen desempeño para hacerse con la presidencia municipal capitalina, es algo que se ve bastante lejano en virtud de que, a pesar de contar con diversas figuras locales en puestos de representación popular, entiéndase regidores, diputados locales y federales, ninguno de ellos muestra ni ha desarrollado el tipo de perfil o personalidad que pueda resultar atractiva para el exigente electorado queretano. Vaya, en el 2018 la gente le dió el triunfo a AMLO, pero no parece estar tan dispuesta a seguir otorgándole un apoyo en automático a sus correligionarios locales, máxime cuando ninguno de ellos ha mostrado tener el talento ni tampoco han desplegado el oficio politico necesario que les permita mostrar sus cualidades y ser atractivos para los exigentes electores queretanos. Nombres de quienes suspiran, hay varios, no obstante, ninguno de ellos descolla, considerdo también, que sus mejores perfiles, se encuentran apuntados por la gubernatura.
En el caso del PRI, la historia es muy distinta, siendo el partido que disponía de la mejor maquinaria electoral en otros tiempos, aceitada como es debido, convertía a este instituto, en una alternativa seria al momento de las elecciones, no obstante, no han logrado recuperarse desde que en 2015 sufrieran una estrepitosa derrota a nivel local, agregado el hecho de que sus dirigentes se encuentran más preocupados por sumar para su propio peculio, que en fortalecer al otrora partidazo; en el PRI, la mejor alternativa la representa sin duda alguna, la actual diputada federal, María Alemán, quien además de ser por el momento la mejor opción, también parece ser la única, con elementos a su favor por ser mujer, ser inteligente, tener un buen manejo y saber hacer politica en calle.
Me resisto a creer que el PRI jugará en las siguientes elecciones un papel meramente testimonial y en el mejor de los casos de partido bisagra entre el PAN y Morena, con María Alemán, el PRI puede resultar en una propuesta diferente y atractiva, solo el tiempo lo dirá.
Desde luego que hay un nombre que sigue sonando y provocando las reacciones más encontradas, sin que exista la certeza de otra posible candidatura, ni tampoco por que partido político podría ser, el nombre de Adolfo Ríos le mete mucho ruido a muchos e inquieta a más de alguno, porque todo puede suceder.
Mientras tanto y, de momento, esos pudieran ser algunos de los nombres enfilados a la alcaldía capitalina, que sigue siendo el gran pendiente y que puede convertirse en el gran dolor de cabeza en el intento de llevar al favorito del gobernador para tratar de mantener la gubernatura para el PAN.
Bien trabajado, con un candidato adecuado, por cualquiera de los partidos en contienda, el municipio capitalino puede convertirse en el elemento que defina la contienda por la gubernatura y eso es algo, que los estrategas de todos los partidos, parecen tener muy en claro.