Alejandro Cervantes, Director Ejecutivo de Análisis Cuantitativo en Grupo Financiero Banorte, ha identificado a Querétaro y Jalisco como los dos estados no fronterizos con el mayor potencial de recibir Inversión Extranjera Directa (IED) a través del nearshoring.
De acuerdo con un análisis detallado realizado por la institución financiera sobre los beneficios del nearshoring por entidad federativa, Querétaro y Jalisco obtuvieron puntajes destacados de 7.8 y 7.7, respectivamente, en una escala donde 10 representa el valor máximo. Este análisis, que empleó Inteligencia Artificial, consideró variables como la geolocalización de parques industriales, el PIB potencial a nivel estatal y los flujos de IED de los últimos tres años.
Los resultados del Score de Nearshoring revelaron que los estados fronterizos de Nuevo León, Chihuahua y Baja California ocupan las primeras tres posiciones con puntajes de 9.3, 9.1 y 8.9, respectivamente, indicando un alto potencial para recibir beneficios de la relocalización empresarial.
A pesar de no compartir frontera con Estados Unidos, Querétaro y Jalisco se posicionaron en la séptima y octava posición, lo que subraya su atractivo para el nearshoring, según señaló el director.
Cervantes también detalló el desempeño en la atracción de IED durante los últimos tres años, destacando que Jalisco se ubicó en la tercera posición a nivel nacional en términos de flujos recibidos. El análisis consideró este periodo, marcado por la pandemia del Covid-19, proporcionando así una señal significativa de las expectativas de los inversionistas respecto al dinamismo futuro de la entidad.
Durante el Foro Económico Coparmex Jalisco, Cervantes resaltó que, según las evaluaciones de Banorte, el fenómeno del nearshoring podría contribuir con aproximadamente 33,600 millones de dólares adicionales al flujo exportador de México. Esto implica un crecimiento promedio de alrededor del 11.6% en las exportaciones mexicanas a Estados Unidos en los próximos cinco años.
El crecimiento inercial anual de las exportaciones mexicanas asciende a 35,200 millones de dólares, y con la implementación del nearshoring, se añadirían 33,600 millones, generando un crecimiento total promedio de 68,800 millones de dólares al año en las exportaciones no petroleras del país.
