La industria de data centers en México continúa consolidándose como un pilar fundamental para la transformación digital, atrayendo inversiones de miles de millones de dólares y el interés de empresas globales. Con proyecciones que apuntan a inversiones directas de aproximadamente 9,192 millones de dólares y 27,576 millones de dólares en inversiones indirectas en los próximos cinco años, el país se posiciona como un hub clave para servicios de computación en la nube, inteligencia artificial y big data.

Grandes corporativos como Amazon Web Services han anunciado proyectos de gran envergadura, destacándose el reciente compromiso de invertir 5,000 millones de dólares en Querétaro para la construcción de un centro de datos de alta capacidad destinado a impulsar servicios digitales en toda América Latina. Además, otras regiones como Nuevo León y Durango emergen como polos de desarrollo gracias a sus menores costos de construcción, disponibilidad de talento y ventajas geográficas que favorecen la interconexión con mercados internacionales.

La conectividad de fibra óptica de alta densidad es un factor clave en el posicionamiento de México como hub digital. De acuerdo con Javier Nova, líder de segmento de Data Center en Hitachi Energy, “Querétaro se beneficia de un entronque de fibra óptica de gran densidad entre el estado de Virginia en Estados Unidos y Querétaro, y se pretende hacer otro enlace de Virginia a Miami, de donde se extenderá hacia Centroamérica. En un futuro, Centroamérica podría convertirse en otro polo de desarrollo en data centers”. Nova explicó que Virginia es actualmente el polo de desarrollo en Estados Unidos debido a la alta concentración de redes de fibra que conectan Asia con Europa y Medio Oriente, lo cual resalta la importancia de contar con infraestructuras de comunicación robustas para el intercambio de datos.

La creciente demanda de servicios digitales ha impulsado la adopción de tecnologías avanzadas en el sector. Métodos como el enfriamiento líquido y sistemas de refrigeración cerrada permiten optimizar el consumo de energía y reducir la huella ambiental, aspectos críticos en centros de datos que, en promedio, pueden llegar a consumir hasta 25 millones de litros de agua anuales por cada megavatio instalado. Esta innovación se complementa con estrategias para utilizar energías renovables, en un contexto donde la eficiencia operativa y la sostenibilidad ambiental son cada vez más exigidas.

Javier Nova, en su ponencia, destacó la importancia de considerar las condiciones medioambientales y de infraestructura en la selección de la ubicación para los data centers. “La ciudad debe tener condiciones ambientales adecuadas; no se trata solo de conectividad, sino de evitar lugares de alta sismicidad o riesgo de inundaciones”. En este sentido, subrayó el papel de Hitachi Energy en el sector:

“En Hitachi Energy contribuimos en todo lo relacionado con la energía eléctrica. Desde que se interconectan a la red de la CFE, implementamos soluciones como transformadores de menor escala que ayudan a optimizar el suministro dentro del data center”. Además, destacó que Querétaro se perfila como uno de los mejores estados para recibir inversiones, y agregó que “también se visualizan polos de desarrollo en Nuevo León y recientemente se anunció una inversión en Durango, aprovechando la disponibilidad de energía generada por un gasoducto que conecta Texas con Durango y que permite utilizar plantas de ciclo combinado con mayor capacidad”.

A pesar del crecimiento y las oportunidades, el sector enfrenta retos relacionados con el suministro de energía eléctrica. Nova enfatizó: “El reto más grande que visualizamos es la gran demanda de energía eléctrica. Muchos operadores de data centers están en lista de espera para contar con un suministro que responda a sus necesidades de forma eficiente y con tecnologías que permitan una alimentación más estable”. Este desafío se agrava en un entorno en el que la infraestructura energética debe adaptarse rápidamente al incremento de cargas y a la integración de nuevas tecnologías para garantizar la continuidad operativa.

La consolidación de la industria de data centers en México representa una oportunidad para fortalecer la competitividad regional y generar empleo en el marco de la transformación digital. Con inversiones que abarcan desde proyectos multimillonarios hasta el desarrollo de infraestructuras, el país se posiciona como un hub estratégico que combina conectividad de alta densidad, innovación tecnológica y soluciones sostenibles.

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