La Secretaría de Salud (SESA) de Querétaro, en el marco del Día del Niño y de la Niña (30 abril), informa la importancia de las acciones de prevención, promoción y atención integral en temas como nutrición, actividad física y vacunación, pues son relevantes para contribuir al sano desarrollo de la niñez y a su calidad de vida.
Los primeros años de vida representan una etapa trascendental, por lo que deben identificarse los riesgos que lo obstaculicen y desarrollar intervenciones que favorezcan el desarrollo saludable de nuestras niñeces.
La nutrición a lo largo del curso de la vida es uno de los principales determinantes de la salud, del desempeño físico y mental. El primer alimento de la niñez debe ser la leche materna, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y prolongada hasta los dos años de edad, además de que previene enfermedades y favorece un crecimiento armónico.
A los seis meses de edad se inicia la alimentación complementaria, lo que representa el primer contacto con alimentos diferentes a la leche materna, es donde se da inicio con la formación de buenos hábitos alimentarios, que nos ayudarán a que su alimentación sea mejor a lo largo de la vida y sobre todo a la prevención de enfermedades como el sobrepeso, la obesidad, la diabetes, entre otras.
Durante la primera infancia, es decir, en los menores de cinco años, es donde la creación de hábitos alimentarios se genera a partir de los alimentos que los papás y mamás les ofrecen a los niños, por lo que se recomienda promover el consumo de verduras, frutas y agua simple potable.
Aunque el consumo de otros alimentos no debería estar prohibido, simplemente elegir la opción saludable de ese antojo de media mañana o media tarde, por ejemplo: paletas de hielo de agua, nieve de agua, galletas sin relleno ni coberturas, palomitas naturales hechas en casa o fruta con chamoy; son alimentos ricos, divertidos y que le puedes ofrecer a las niñas y niños como refrigerio saludable.
La actividad física también se vuelve un factor primordial en el desarrollo infantil, ya que promueve el crecimiento lineal y mejora la salud mental, por lo que se promueve el ejercicio saliendo de la escuela, o simplemente procurar que se mantengan activos cuando se encuentren en casa.
Otro objetivo importante de la promoción de estilos de vida saludable es la prevención de enfermedades, siendo las infecciones respiratorias e intestinales las más comunes durante esta etapa; en cada uno de los Centros de Salud se promueve el tratamiento médico integral adecuado, de la mano de la rehidratación con el uso de Vida Suero Oral, o bien, la desparasitación constante para prevenir la presencia de estas enfermedades.
La vacunación se vuelve una acción preventiva primordial en el derecho a la protección a la salud, por lo que el Programa de Vacunación Universal tiene como propósito que todas las niñas y niños cuenten con esquema básico de vacunación completo.
Asimismo en las Unidades de Salud se brinda capacitación continua a los padres y madres de familia para la prevención de accidentes más comunes que se presentan en casa, y la detección oportuna de signos y síntomas de cáncer infantil con la finalidad de actuar de manera pronta y correcta en caso de que se confirme la presencia; y a la salud mental a través de sesiones informativas con temas como depresión, ansiedad, manejo de emociones y detección de trastornos de la conducta alimentaria.