En un acto solemne y cargado de simbolismo, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó los Funerales de Estado en Conmemoración de los 500 años de la Ejecución de Cuauhtémoc, último tlatoani mexica. Durante su discurso, Sheinbaum subrayó la importancia de pedir perdón por las atrocidades cometidas contra los pueblos originarios, destacando que este acto de reconciliación engrandece tanto a quien lo ofrece como a quien lo otorga.
“Con la Colonia se estableció una jerarquía social con base en el origen étnico de las personas y surgió el abominable racismo, que todavía permanece en algunos y que nosotros queremos erradicar por completo. La única forma de hacerlo es recuperar la memoria histórica y reivindicar a los pueblos originarios como la mejor herencia cultural de México; y, además, perdonar por las atrocidades cometidas contra los mexicas y otros pueblos, y por el cruel asesinato de Cuauhtémoc, todavía es tiempo, engrandece a quien lo ofrece y a quien lo otorga”, afirmó la mandataria.
En su intervención, Sheinbaum resaltó la valentía de Cuauhtémoc, recordando que su resistencia ante la invasión española es un símbolo de lucha para las generaciones actuales.
“Las mexicanas y los mexicanos nos reconocemos en Cuauhtémoc, porque incluso en las situaciones más adversas, en los momentos más difíciles, no nos rendimos y encontramos la fuerza para seguir manteniendo nuestros principios de libertad, de justicia, de soberanía y de independencia”, añadió.
Asimismo, la Presidenta destacó que los principios del Humanismo Mexicano tienen sus raíces en los pueblos originarios y que la Cuarta Transformación se inspira en historias de heroísmo y amor a la patria, como la de Cuauhtémoc.
El evento contó con la presencia de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, quien enfatizó la herencia de valentía del último tlatoani mexica y su influencia en la resistencia indígena contemporánea.
“Cuauhtémoc vive en la resistencia indígena de los pueblos originarios de la Ciudad de México, que luchan por mantener su identidad, su espíritu nos da fuerza”, expresó Brugada.
La arqueóloga Patricia Ledesma Bouchan recordó que Cuauhtémoc asumió el gobierno de Tenochtitlan a los 21 o 22 años y enfrentó con honor los retos que el destino le impuso.
“Que su juventud sea inspiración para nuestras nuevas generaciones”, mencionó Ledesma.
Por su parte, la maestra Rita Mariel Romero Bermejo, representante de la Academia de la Lengua Náhuatl, destacó que la vida y muerte de Cuauhtémoc fueron inspiración para héroes nacionales como Emiliano Zapata y que su legado sigue vigente en la lucha de los pueblos originarios por la defensa de sus territorios.
El evento contó con la asistencia de todos los miembros del Gabinete legal y ampliado, quienes acompañaron a la Presidenta en esta conmemoración histórica.