Muy pocos artistas entienden el verdadero poder de la música: dar voz a los que no son escuchados y amplificar el grito de los pueblos silenciados. Piero Antonio Franco De Benedictis, conocido simplemente como Piero, lo ha demostrado durante seis décadas de trayectoria. A sus 80 años, el cantautor italo-argentino-colombiano sigue siendo un referente de paz, solidaridad y compromiso social.

Exseminarista y exiliado político tras la dictadura argentina de 1976, Piero nunca dejó de cantar por la gente común. En sus canciones, supo despertar sonrisas en los niños con Sinfonía inconclusa en la mar (1973) y provocar lágrimas de nostalgia con Mi viejo (1969), himno generacional que ha sido versionado por artistas como Leo Dan, Nicola Di Bari, Kevin Kaarl y Vicente Fernández.

“Soy un agradecido con la vida. Todo lo que he vivido ha sido un regalo de la vida misma, pese a todas las cagadas que algunas veces nos mandamos”, admite con humildad. A lo largo de su carrera, hizo de su voz una promesa: “Yo les prometo que voy a ser la voz de ustedes”. Y lo cumplió, extendiendo su mensaje desde Argentina hasta toda América Latina.

En Colombia, fue gestor de paz y protagonizó junto a Pablo Milanés un concierto histórico en 1993 en el estadio El Campín de Bogotá, donde tocaron durante cinco horas seguidas. En 2016 recibió el Latin Grammy a la Excelencia Musical, pero asegura que sus mayores premios siempre han sido las luchas sociales compartidas con el pueblo.

Su mensaje sigue vigente en medio de nuevas generaciones de artistas que también se atreven a cantar por el cambio, como Danny Ocean con Por la pequeña Venecia o Juan Diego Velasco con El país que se desangra. Además, Piero comparte hoy la música con su hija Fiorella, conocida como Fiorel, con quien lanzó en 2024 el EP Lo mismo que vos.

Con el paso del tiempo, canciones como Soy pan, soy paz, soy más, Si vos te vas, Los americanos o Llegando, llegaste mantienen vivo su legado. Y a través de himnos como Guajira de la unidad, Piero insiste en un mensaje claro: la esperanza de una Latinoamérica unida, solidaria y en paz.

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