El Congreso de Perú declaró persona non grata a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, con 63 votos a favor y 34 en contra, al acusarla de “injerencia inaceptable” en los asuntos internos del país. La medida eleva la tensión diplomática tras el asilo concedido por México a Betssy Chávez, ex primera ministra del depuesto presidente Pedro Castillo.
El Parlamento peruano argumentó que el respaldo de Sheinbaum a Chávez constituye una violación a la soberanía nacional. En contraste, el gobierno mexicano defendió su decisión, señalando que el asilo político se encuentra amparado por normas internacionales reconocidas por la ONU.
La crisis bilateral tiene antecedentes desde 2022, cuando el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador desconoció a Dina Boluarte y retuvo la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico. Sheinbaum, entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México, también manifestó apoyo a Castillo y mantuvo contacto con su defensa legal.
La llegada de Betssy Chávez a la embajada mexicana en Lima reactivó el conflicto. Acusada de participar en el intento de golpe de Estado de 2022, busca ahora un salvoconducto para viajar a México. El presidente del Congreso, José Jerí, indicó que el tema sigue en análisis jurídico, aunque fuentes legislativas anticipan una pronta resolución.
El Congreso peruano ha recurrido con frecuencia a la figura de persona non grata para expresar rechazo a líderes extranjeros. En 2023 aplicó la misma sanción a López Obrador y al presidente colombiano Gustavo Petro.
La declaración contra Sheinbaum ocurre pocos días después de la ruptura formal de relaciones diplomáticas entre ambos países, marcando el punto más crítico en la relación México–Perú de los últimos años.





