EFE / La legislación acerca de violencia política de género puede propiciar un abuso por parte de las candidatas ante críticas que podrían ser legítimas en cuanto a sus propuestas o la procedencia de sus campañas, afirmó este jueves la periodista del medio Opinión 51, Laura Manzo.
En una mesa acerca de las candidaturas de mujeres rumbo a las elecciones presidenciales de México en junio de 2004 en la mexicana Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, la periodista señaló que los medios de comunicación tienen que poner atención ante la manera en que las candidatas puedan utilizar este recurso.
“Es tan neurótico todo lo que va a suceder de aquí a junio que le corresponde a la autoridad definir qué es violencia política por razones de género, pero me parece que puede ser un recurso abusado para distraer la atención, lastimar a alguien y los medios deben poner atención en ello”, señaló.
La periodista de Opinión 51 Yohali Gutiérrez señaló que ante una posible violencia política de género los medios “deben enfocarse en informar y proteger los derechos humanos tanto de las dos candidatas presidenciales” como de las que contendrán a otros cargos federales, estatales y municipales.
Señaló que es grave que los medios de comunicación le den espacio a imágenes como la quema de la piñata con el rostro de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, o que se refieran al físico de la exsenadora por el oficialista partido Movimiento de Regeneración Nacional Citlali Hernández.
“Me parece gravísimo que como ciudadanos compartamos esas imágenes porque estamos contribuyendo a lo que no es correcto. Lo políticamente correcto de parte de quienes trabajamos en medios es investigar y si cualquier candidata es corrupta o están recibiendo dinero ilícito hay que señalarlo, pero no agredir ni violentar sus derechos humanos”, dijo.
En su turno, la periodista de Canal 44, Sonia Serrano, afirmó que entre lo que puede ser considerado violencia política de género y no lo es, “hay una línea delgada”, pero lo importante es que los medios denuncien la corrupción sin involucrar la apariencia, la vida privada o las parejas de las candidatas.
“No podemos estar metidos en el físico de las mujeres, no podemos estarnos metiendo en sus relaciones emocionales, ni con su familia, lo que no les preguntamos a los hombres, no se lo preguntemos a las mujeres y si seguimos esas reglas básicas es más fácil”, expresó.
La edición 37 de la FIL reúne a 650 escritores de 45 países y un programa de actividades que incluye 630 presentaciones de libros de distintos géneros y unas 3.000 encuentros literarios, culturales, gastronómicos y presentaciones musicales.