Juventudes de SOS Discriminación Internacional Querétaro y estudiantes del TECNM Querétaro; la UAQ y la UPQ participaron en talleres de identificación y cierre de ciclos de violencia que se repiten de generación en generación para prevenir prácticas y discursos adultocentristas cuando sean mayores.

“Celebraremos el Día Internacional de la Juventud 2024, realizando acciones para prevenir y erradicar adultocentrismo desde temprana edad, porque si lo identificamos desde la adolescencia o la juventud antes de convertirnos en adultos podremos evitar que se siga reproduciendo en las nuevas generaciones. Por ello, desde agosto a diciembre estaremos realizando actividades interinstitucionales con organizaciones de la sociedad civil; instituciones educativas; instancias gubernamentales y legislativas para prevenir el adultocentrismo desde la educación y las acciones conjuntas en ámbitos de la salud, educación, seguridad, derechos humanos, entre otros”. Así lo expresaron las juventudes de SOS Discriminación Internacional Querétaro durante el inicio de sus actividades para prevenir y erradicar el adultocentrismo desde temprana edad en todos los ámbitos, en el marco del próximo 12 de agosto “Día Internacional de la Juventud”.

Al mismo tiempo, las juventudes y la presidencia de la mencionada organización antidiscriminatoria recordaron que de acuerdo con el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, la perspectiva adultocentrismo consiste en que las personas adultas consideran que son superiores a niñas, niños, adolescentes y jóvenes en los espacios en los que conviven e interactúan cotidianamente.

“El adultocentrismo aparece cuando se olvida que las niñas, niños, adolescentes y jóvenes tienen los mismos derechos; cuando se minimizan sus ideas y propuestas; cuando se descalifican sus necesidades, propuestas y sentimientos; cuando no los escuchan, cuando no les permiten expresarse y no se les da respuesta a lo que solicitan. Afectando así, sus derechos humanos porque con esas prácticas adultocéntricas no solo los discriminan, subordinan o relegan, sino que además afectan sus sentimientos y su dignidad humana sólo por el hecho de tener una edad menor”. Explicó Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez, presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro quién impartió talleres a las juventudes sobre identificación y cierre de ciclos de violencia para prevenir prácticas adultocéntricas debido a su trabajo de más de 20 años a favor de las juventudes y a que cuenta con una maestría en estudios de género, identidad y ciudadanía por la Universidad de Huelva, España. Así como una certificación en psicología positiva por la Universidad TecMilenio.

Finalmente, las juventudes de SOS Discriminación Internacional Querétaro y de universidades públicas de Querétaro como el Tecnológico Nacional de México, Campus Querétaro (TECNM Querétaro); la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y la Universidad Politécnica de Querétaro (UPQ) que participaron en los talleres de identificación y cierre de ciclos de violencia que se repiten de generación en generación, alimentando las prácticas y discursos adultocentristas, compartieron su experiencia en dichas actividades.

“En estos talleres, aprendimos a identificar y cerrar los ciclos de violencia culturales que de generación en generación se han normalizado y por eso no nos damos cuenta que los repetimos. Y de esa manera también identificamos el adultocentrismo porque es parte de esos ciclos de violencia que ponen al adulto en el centro dejando de lado los derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Y aquí es donde descubrimos que la herramienta para poner un límite a dichas prácticas es el aprender a sanar las heridas físicas y emocionales que los ciclos de violencia y adultocentrismo nos hicieron para poder sanarlas y no repetirlas después con las nuevas generaciones”. Concluyeron los estudiantes universitarios y las juventudes de SOS Discriminación Internacional Querétaro.

Cabe mencionar que desde 2005, SOS Discriminación Internacional Querétaro ha formado de forma gratuita a más de 1500 jóvenes voluntarios durante 21 generaciones en temas sobre juventudes, desarrollo humano y social, identificación y cierre de ciclos de violencia, feminidades y masculinidades positivas, entre otras.

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