l estado de Ohio, en el Medio Oeste estadounidense, decidirá el martes si incluye o no el derecho al aborto en su Constitución, una votación que debería permitir a demócratas y republicanos ajustar su estrategia nacional sobre esta cuestión central antes de las elecciones presidenciales de 2024.
Grupos a favor y en contra del aborto se movilizaron este domingo por todo el estado para pedir a los electores que salieran a votar antes del cierre de las urnas el martes por la noche.
“Tendremos gente fuera hoy, el lunes y el martes hasta el cierre de las urnas, llamando y llamando a las puertas de tanta gente como podamos, para hablar con cada votante”, dijo a la AFP Jaime Miracle, subdirector del grupo proaborto Pro Choice Ohio.
Casi un año y medio atrás, la Corte Suprema de Estados Unidos, dominada por los conservadores, anuló el fallo “Roe v. Wade”, que garantizó durante medio siglo a nivel federal el derecho de las mujeres estadounidenses a interrumpir sus embarazos.
Desde entonces, cada estado ha tomado su propio camino. Varios se apresuraron a restringir o incluso prohibir el aborto, mientras otros, por el contrario, reforzaron su protección.
En Ohio, entró en vigor una ley que prohíbe la mayoría de los abortos (incluso en casos de violación o incesto) tan pronto como se pueda detectar un latido del corazón, es decir, alrededor de seis semanas después de la fecundación, a menudo antes de que la mujer sepa que está embarazada.
Este texto se encuentra actualmente en suspenso debido a una batalla legal.
A la espera de la decisión del martes, todavía es posible realizarse un aborto en Ohio hasta aproximadamente las 22 semanas de embarazo.
Pero en el poco tiempo que estuvo en vigor la ley ultrarestrictiva, una niña de 10 años que quedó embarazada tras una violación tuvo que viajar a la vecina Indiana para abortar, un caso que conmocionó a todo el país.