El gobierno de India prohibió la construcción no esencial en Nueva Delhi, la capital más contaminada del mundo, e instó a los residentes a evitar quemar carbón para calefacción, para combatir el empeoramiento de la calidad del aire que ha interrumpido los vuelos y oscurecido el Taj Mahal. Las nuevas medidas, que incluyen rociar agua con supresores de polvo en las carreteras, así como un barrido mecanizado que ayudaría a asentar el polvo, entrarán en vigor a partir del viernes por la mañana.
El Ministro Principal de Delhi, Atishi, que utiliza un solo nombre, también ordenó a todas las escuelas primarias que pasaran a clases en línea. También incluyen una prohibición de la construcción no esencial y un llamamiento a los ciudadanos para que utilicen más el transporte público y eviten el uso de carbón y madera para calefacción, según un comunicado del gobierno el jueves, sin decir cuánto tiempo estarán vigentes las medidas.
La calidad del aire en el norte de la India se ha deteriorado durante la semana pasada, con una niebla tóxica que oscurece el famoso monumento al amor, el Taj Mahal, a unos 220 kilómetros de Nueva Delhi, así como el santuario más sagrado del sijismo, el Templo Dorado en Amritsar. Nueva Delhi tiene un nivel severo de calidad del aire de 424, según la clasificación en vivo del grupo suizo IQAir, la peor entre las capitales del mundo.
La ciudad lucha contra el smog (una mezcla tóxica de humo y niebla) cada invierno mientras el aire frío atrapa el polvo, las emisiones y el humo de los incendios agrícolas ilegales. Alrededor del 38% de la contaminación en Nueva Delhi este año ha sido causada por la quema de rastrojos —una práctica en la que los pastizales que quedan después de la cosecha de arroz se queman para limpiar los campos— en los estados vecinos de Punjab y Haryana..
Los vuelos de Delhi sufrieron retrasos, y el sitio web de seguimiento Flightradar24 mostró que el 88% de las salidas y el 54% de las llegadas se retrasaron hasta el jueves por la tarde debido al smog. Las autoridades culparon al smog por la alta contaminación, combinada con la humedad, los vientos calmados y la caída de la temperatura, que redujo la visibilidad a 300 m en el aeropuerto internacional de la ciudad, que desvió vuelos tras tener visibilidad nula el miércoles.
