El entrenador argentino del Chelsea, Mauricio Pochettino, aseguró que sigue confiando en tener el apoyo de los dueños del club, pese a la derrota el domingo en la final de la Copa de la Liga, pero admitió desconocer su futuro en Stamford Bridge: “No está en mis manos”.
Pochettino declaró que mantuvo conversaciones constructivas con los dueños del Chelsea, Todd Boehly y Behdad Eghbali, tras la derrota 1-0 en la prórroga contra el Liverpool en Wembley el pasado domingo.
Esa derrota ha aumentado la presión sobre el técnico argentino y sobre el multimillonario plantel del Chelsea, que pese a la inversión milmillonaria de los propietarios, está decepcionando esta temporada, en la que el club del sur de Londres es undécimo en la Premier League, con apenas 35 puntos (a 25 del líder Liverpool) y, salvo milagro, no jugará en Europa la próxima temporada.
La única bala realista que le queda para jugar competición europea el próximo curso es ganar la FA Cup, torneo en el que jugará el miércoles la eliminatoria de octavos frente al Leeds, ahora en segunda división.
“Intercambiamos opiniones tras el partido, a propósito de la oportunidad perdida de ganar un trofeo porque creo que jugamos realmente bien durante 90 minutos”, explicó Pochettino en conferencia de prensa.
“Creamos más ocasiones, pero no fuimos efectivos. Es lo que nos está pasando desde comienzos de temporada”, añadió.
Los propietarios “me mostraron su apoyo tras el partido”, declaró el argentino, que no se atrevió a decir si tendrá el tiempo suficiente para hacer un Chelsea campeón: “No está en mis manos. Depende de ellos confiar o no. No es una decisión del entrenador”.
Por si Pochettino no tuviera ya suficientes problemas, este martes anunció que el delantero francés Christopher Nkunku estará alejado de las canchas aproximadamente un mes por una lesión de la que no dio más detalles.
Llamado a ser uno de los referentes ofensivos de los ‘Blues’, el exjugador del Leipzig apenas ha jugado con el Chelsea, ya que se lesionó en una rodilla en pretemporada, y podo después de reaparecer en diciembre se lesionó en la cadera.
El domingo entró en juego pasada la hora de juego y acabó la prórroga: “No sabemos cuándo se lesionó”, admitió Pochettino.