En una jornada desafiante para Nike, la empresa de ropa deportiva registró uno de los peores días de su historia, marcado por un pronunciado descenso en el valor de sus acciones. La caída del 11.5% a las 10:20 a.m. ET representa la mayor pérdida diaria desde septiembre de 2022 y el undécimo peor desempeño desde que Nike se hizo pública en 1980, según datos de FactSet.
Este abrupto declive fue desencadenado por una advertencia contundente en las perspectivas de ventas de Nike, revelada en su informe de ganancias publicado después del cierre del mercado el jueves. La empresa ajustó drásticamente sus proyecciones de ingresos para el año fiscal en curso, que concluye el próximo mes de mayo. La explicación se centró en la prevista disminución interanual durante el trimestre de vacaciones, atribuida en parte a la debilidad en la demanda de comercio electrónico y a los desafíos de la cadena de suministro.
El analista de BMO Capital Markets, Simeon Siegel, comentó que un “breve respiro tiene sentido” para las acciones de Nike, observando el aumento del 15% en el valor de las acciones en el mes previo al informe de ganancias.
El impacto se extendió más allá de Nike, afectando a otras acciones minoristas especializadas en artículos deportivos. Empresas europeas como Adidas, JD Sports y Puma experimentaron caídas superiores al 5%, mientras que Dick’s Sporting Goods (-4%), Foot Locker (-5%) y Lululemon (-1%) también sufrieron notables descensos.
El analista de Stifel, Jim Duffy, expresó su preocupación sobre las “tendencias poco alentadoras de la línea superior de Nike”, sugiriendo que la falta de novedad e innovación podría ser un factor. Incluso el anuncio del programa de reducción de costos de 2.000 millones de dólares por parte de Nike no parece ser suficiente para justificar una valoración más alta, según Duffy.
Nike, a pesar de este revés, continúa siendo la empresa de ropa estadounidense más valiosa, con una capitalización bursátil de 165.000 millones de dólares. Sin embargo, sus acciones han tenido un desempeño inferior al S&P 500 en 2023, registrando un retorno del -6%, en comparación con el 26% del índice. Este declive de las acciones ha persistido en los últimos años, coincidiendo con una disminución en la rentabilidad; el margen de beneficio bruto de Nike en el último año fiscal fue el más bajo desde 2003.
