El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó este domingo que el país paga “un alto precio por la guerra” en Gaza, tras la muerte de 14 soldados desde el viernes en los combates contra el movimiento palestino Hamás.

“Estamos pagando un alto precio por la guerra, pero no hay otra opción que seguir luchando”, declaró Netanyahu al inicio de una reunión de gabinete tras rendir homenaje a los soldados muertos y advertir que el conflicto será “largo”.

“Continuaremos con toda nuestra fuerza hasta el final, hasta la victoria, hasta que logremos todos nuestros objetivos: la destrucción de Hamás, el retorno de los rehenes y una garantía de que Gaza nunca más vuelva a constituir una amenaza para el Estado de Israel”, dijo.

Israel prometió aniquilar a Hamás, tras el ataque sin precedentes del 7 de octubre lanzado por sus milicianos desde la Franja de Gaza en el que murieron unas 1.140 personas, la mayoría civiles, según un recuento de AFP a partir de datos israelíes.

La respuesta militar israelí ha dejado 20.424 muertos en Gaza, sobre todo mujeres y menores, según Hamás, el movimiento islamista que gobierna este territorio palestino.

Desde que Israel comenzó su ofensiva terrestre en Gaza el 27 de octubre, 153 soldados israelíes murieron en este territorio palestino.

“Voy a ser claro: la guerra será larga (…) hasta que Hamás sea eliminado y restablezcamos la seguridad tanto en el norte como en el sur”, añadió Netanyahu.

Cerca de 250 personas fueron tomadas rehenes durante el ataque lanzado por Hamás en el sur de Israel. Todavía hay 129 personas cautivas en Gaza, aunque se teme que algunos de los rehenes estén muertos.

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