Las principales agencias calificadoras de riesgo, Moody’s y Fitch Ratings, han lanzado advertencias con respecto a las acciones económicas implementadas por el nuevo gobierno liderado por Javier Milei, generando preocupaciones en torno al sistema bancario argentino.

Moody’s, en su informe de análisis, evaluó las medidas adoptadas, destacando que si las estrategias de estabilización, como la reducción de la tasa de política monetaria, logran su cometido, podrían resultar beneficiosas a mediano plazo al mejorar el entorno operativo de los bancos. Sin embargo, advierte que en el corto plazo, estas medidas podrían afectar las utilidades de las entidades financieras. Además, la limitación de las tenencias de deuda pública por parte de los bancos podría debilitar la calidad de sus activos, aumentando la exposición al soberano en un momento de fragilidad financiera para el país. A pesar de esto, Moody’s destaca que los bancos poseen considerables tenencias de activos líquidos y sólidas reservas de capital, lo que podría mitigar los impactos negativos en el sistema.

Por su parte, Fitch Ratings se alinea con el diagnóstico de Moody’s, señalando que las medidas adoptadas podrían ejercer presión sobre la liquidez, los márgenes y la estabilidad de las ganancias en el sistema bancario. La expectativa de inversiones más limitadas por parte del gobierno federal podría llevar a una reducción en el crecimiento de los préstamos, afectando los márgenes bancarios. Aunque esto puede ser positivo para la retención de capital, los márgenes se verían presionados por la disminución de activos rentables, lo que podría no compensar los mayores costos de financiamiento dados los límites en las tasas de interés de los depósitos.

Ambas agencias subrayan la necesidad de observar de cerca la evolución de la situación económica y financiera en Argentina, ya que las medidas implementadas podrían tener impactos significativos en el sistema bancario a corto y mediano plazo.

Shares: