Ganó dos torneos WTA 1000 de manera consecutiva, dejando en el camino a las mejores raquetas del circuito, disparó servicios por encima de 200 kilómetros por hora, escaló al sexto lugar del ranking mundial, ya suma una medalla olímpica y tiene apenas 17 años. Es Mirra Andreeva, una sensación juvenil que promete llegar mucho más lejos.

Andreeva, la menor de dos hermanas rusas que han irrumpido con fuerza en el escenario del tenis femenino,sumó el 16 de marzo su segundo título seguido en la máxima categoría de torneos regidos por la WTA, cuando se repuso de un set en contra para derrotar a la líder del escalafón mundial, Aryna Sabalenka, en la final de Indian Wells, luego de dejar en el camino a otras cuatro cabezas de serie.

Tres semanas antes se había coronado también en Dubái, otro evento WTA 1000, y, sin contar lo que haga en el Open de Miami, consiguió 12 victorias en fila. Esa es la mejor seguidilla para una jugadora esta temporada, así como sus 19 victorias son más de lo que ha conseguido cualquier raqueta del circuito este año.

Andreeva impresiona con una serenidad y una capacidad de tomar decisiones bajo presión que no se esperaría de una atleta tan joven. Luego de su victoria en Indian Wells, la rusa explicó la razón de que su nivel haya mejorado tan rápido.

La diferencia, a su juicio, está en que ahora se cree capaz de “ganar partidos importantes contra grandes jugadoras”, un enfoque que dista de su propósito anterior de “ganar el mayor número de juegos posible, porque no tenía nada que perder”.

Shares: