Miles de personas se reunieron bajo estrictas medidas de seguridad policial en la icónica playa de Bondi, en Sydney, la noche del domingo, al cumplirse una semana de que dos hombres armados que atacaron un festival judío mataran a 15 personas. Desde entonces, las autoridades de Australia se han movilizado para enfrentar el antisemitismo y reforzar los ya estrictos controles nacionales sobre armas de fuego.
El primer ministro, Anthony Albanese, sus predecesores John Howard y Scott Morrison, y la gobernadora general Sam Mostyn, quien representa al jefe de Estado de Australia, el rey Charles III, estuvieron entre las autoridades que asistieron a la conmemoración, que reunió a más de 10.000 personas.
“Este tiene que ser el punto más bajo del antisemitismo en nuestro país”, dijo a la multitud el presidente de la Junta de Diputados Judíos de Nueva Gales del Sur, David Ossip. “Este tiene que ser el momento en que la luz empiece a eclipsar la oscuridad”.
La multitud abucheó a Albanese cuando Ossip reconoció su presencia. En contraste, la líder de la oposición, Sussan Ley, fue ovacionada. Ley había dicho que un Gobierno conservador encabezado por ella revertiría una decisión tomada este año por el Gobierno de centroizquierda del Partido Laborista de Albanese para reconocer un Estado palestino.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, asiste el domingo a la vigilia “Luz sobre la oscuridad” en honor a las víctimas y sobrevivientes de un tiroteo masivo en Bondi Beach el 14 de
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, arremetió contra Albanese por el ataque a la celebración de Janucá, al afirmar que “su llamado a reconocer un Estado palestino echa leña al fuego del antisemitismo”. Netanyahu ha intentado vincular reiteradamente los llamados generalizados al reconocimiento de un Estado palestino y las críticas a la ofensiva militar de Israel en Gaza, tras el ataque del grupo extremista Hamas en 2023, con el aumento de incidentes antisemitas en todo el mundo.




