Con goles de Lionel Messi y Luis Suárez, el Inter Miami CF sacó petróleo en su visita al Geodis Park en un verdadero partidazo este jueves en el partido de ida de los octavos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf.

Y es que el Nashville jugando de local se la puso muy difícil al tomar ventaja 2-0 que hizo temer lo peor, pero la suerte es que el club de Miami cuenta con el mejor jugador del mundo.

Messi, con su golazo de zurda al minuto 52, metió a su equipo en el partido (2-1) y luego Suárez, a dos minutos del final (95’), no se perdió su cita con el gol y con un cabezazo decretó el empate 2-2 en el encuentro y dejó todo para el partido de vuelta, que se celebrará el miércoles 13 en el Chase Stadium de Fort Lauderdale.

Sin embargo, el MVP del juego se lo llevó Jacob Shaffelburg por su doblete al comienzo de cada tiempo (4’ y 46’), que no solo sorprendió a su rival, sino a los presentes en el estadio y hasta los que lo disfrutaron por televisión.

En algunos momentos, sobre todo con el marcador a favor, pareció que el equipo de Tennessee era mejor, pero los cierto es que el Inter Miami mereció el premio porque fue superior tanto en posesión (70.2%) y por llevar mayor peligro a la portería rival con el doble de los tiros a puerta (12-6) y entre los tres palos (6-3).

Independientemente del resultado, Messi volvió a deslumbrar con su fútbol de otro planeta llevando constante peligro al área de Nashville, además de sus típicos remates, pases y disparos a gol.

Para este encuentro el entrenador de Miami Gerardo “Tata’’ Martino no hizo solo las modificaciones necesarias con la entrada de Noah Allen por Jordi Alba (enfermo) y de Julian Gressel por DeAndre Yedlin (cambiado a Cincinnati) y haciendo debutar a Federico Redondo, sino que apostó por un 5-3-2 sacrificando a Robert Taylor.

Abrió con el siguiente once: Drake Callender; Gressel, Tomás Avilés, Sergiy Kristvsov, Nicolás Freire, Allen, Redondo, Sergio Busquets, Diego Gómez; Messi y Luis Suárez.

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