El desempeño de la 60 Legislatura del estado de Querétaro en 2024 no ha dejado de estar bajo el escrutinio público, ya que es el congreso local con la mayor remuneración mensual bruta para sus legisladores, según el Censo Nacional de Poderes Legislativos Estatales (CNPLE) 2023 del Inegi. Con una asignación presupuestal significativa destinada a sueldos y apoyos económicos para el desempeño de sus funciones, Querétaro encabeza la lista de los congresos más costosos del país. Este contraste entre altos salarios y una producción legislativa limitada plantea serias preguntas sobre la eficiencia del uso de los recursos públicos y la responsabilidad de los diputados locales.

De acuerdo con los datos del Inegi, el poder Legislativo de Querétaro presentó solo 372 iniciativas en 2024, colocándose entre los 10 Congresos locales con menor número de proyectos. A nivel comparativo, Querétaro se queda muy rezagado frente a otros estados con legislaturas de tamaño similar. Por ejemplo, en Baja California, con el mismo número de diputados (25), se presentaron 1,002 iniciativas, una diferencia de 630 proyectos. Otros estados como Durango y Coahuila también superaron a Querétaro con 860 y 627 iniciativas respectivamente, subrayando la evidente brecha en el rendimiento legislativo.

El bajo desempeño de Querétaro se torna aún más preocupante al observar los datos a nivel nacional. De las 27,494 iniciativas presentadas en todos los Congresos estatales, Querétaro contribuyó con una proporción mínima, mientras que Jalisco, por ejemplo, concentró el 12.4% del total con 3,401 iniciativas. Este desbalance en la producción legislativa no solo es un reflejo del bajo rendimiento de la legislatura queretana, sino también un indicador de su limitada capacidad para atender las necesidades de la población en comparación con otros estados.

Uno de los aspectos más reveladores del censo es que el Congreso de Querétaro ocupó el último lugar a nivel nacional en cuanto al número de comparecencias realizadas ante el poder Legislativo estatal. Este dato refleja una preocupante falta de interacción entre los diputados y los funcionarios públicos, limitando la rendición de cuentas y el diálogo que son fundamentales para una democracia funcional. Mientras que en otros estados se realizan frecuentes comparecencias para evaluar el desempeño de los poderes ejecutivos y otras entidades, Querétaro parece carecer de este mecanismo básico de supervisión.

Además, el censo del Inegi expone otro dato preocupante: en comparación con otros Congresos que también cuentan con 25 diputados, Querétaro no solo tiene un bajo número de iniciativas, sino que además su rendimiento contrasta notablemente con entidades más pequeñas como Tlaxcala, donde se presentaron 467 iniciativas, 95 más que en Querétaro. Esto deja en evidencia que no es solo una cuestión de tamaño o recursos, sino de voluntad política y capacidad para trabajar en beneficio de los ciudadanos.

El poder Legislativo de Querétaro, con su presupuesto elevado, debería liderar en productividad y transparencia, pero los datos del Inegi muestran todo lo contrario. Los ciudadanos queretanos, que financian con sus impuestos los salarios y apoyos de estos legisladores, reciben a cambio un congreso que no solo presenta pocas iniciativas, sino que también parece fallar en sus obligaciones más básicas, como la rendición de cuentas y la fiscalización adecuada del poder Ejecutivo.

Shares: