El comentarista conservador Charlie Kirk fue asesinado de un disparo en el cuello el pasado miércoles mientras participaba en un debate en la Universidad Utah Valley (UVU), en el estado de Utah.

Momentos antes del ataque, Kirk debatía con un asistente sobre la relación entre los tiroteos masivos y la comunidad trans, cuando respondió: “¿Cuenta o no cuenta la violencia de pandillas?” ante la pregunta de cuántas personas transgénero habían cometido este tipo de ataques en la última década.

El activista conservador, aliado del presidente estadounidense Donald Trump, había dicho que el número era “demasiado”, lo que provocó aplausos entre los asistentes. El interlocutor replicó que en los últimos diez años habían sido cinco los casos registrados y le preguntó cuántos tiradores masivos había en total. Segundos después, Kirk cayó de su silla tras recibir el impacto de bala.

La última persona que conversó con él fue el tiktoker liberal Hunter Kozak, de 29 años, estudiante de educación matemática en UVU, quien aseguró que su intención era “retarlo” en el debate.

El presidente Trump anunció que asistirá al funeral de Kirk, que se llevará a cabo en Arizona, aunque aún no se confirma la fecha ni el lugar.

Estados Unidos registra más de 280 tiroteos masivos en lo que va del año, cifra que especialistas atribuyen a la alta tenencia de armas y las regulaciones laxas que permiten su compra con revisiones mínimas de antecedentes.

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