El boxeador mexicano Julio César Chávez Jr., hijo del legendario campeón Julio César Chávez, fue detenido en Estados Unidos con fines de deportación, según anunció este jueves el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés). La detención se llevó a cabo el miércoles en Studio City, una zona del norte de Los Ángeles, California.
De acuerdo con el comunicado oficial del DHS, Chávez Jr., de 39 años, enfrenta una orden de arresto en México por presuntos vínculos con el crimen organizado, así como por tráfico de armas de fuego, municiones y explosivos. Las autoridades estadounidenses también lo señalan como presunto integrante del Cártel de Sinaloa, organización que ha sido clasificada como grupo terrorista extranjero.
La Fiscalía General de la República (FGR) en México confirmó que el excampeón enfrenta una acusación formal desde 2023 y ha sido notificada sobre el inicio del proceso de deportación por parte del gobierno estadounidense.
La noticia surge apenas días después de que Chávez Jr. protagonizara una pelea estelar televisada, en la que cayó ante el youtuber y boxeador Jake Paul en Anaheim, California. En medio de la controversia, su padre, Julio César Chávez, emitió un mensaje solicitando respeto al debido proceso y rechazando juicios anticipados.
“Nuestra familia se encuentra profundamente consternada por la situación actual. Reiteramos nuestro total e incondicional apoyo a Julio. Confiamos plenamente en su inocencia y en su calidad humana, así como en las instituciones de justicia tanto de México como de los Estados Unidos”, señaló la familia Chávez en un comunicado difundido en la red social X.
Por su parte, la subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, afirmó que “nadie está por encima de la ley, incluidos los atletas de fama mundial”, y lanzó un mensaje contundente contra los grupos criminales: “Se acabaron los días de violencia desenfrenada de los carteles”.
El comunicado también incluyó una crítica a la administración del expresidente Joe Biden, señalando que en diciembre de 2024 las autoridades migratorias ya habían identificado a Chávez como una “grave amenaza”, pero fue permitido su reingreso a EE.UU. en enero de 2025 a través del puerto de entrada de San Ysidro bajo libertad condicional.
Además de las acusaciones por crimen organizado, Chávez Jr. enfrenta señalamientos por haber hecho declaraciones fraudulentas en su proceso de solicitud de residencia permanente, mismo que habría iniciado tras casarse con una ciudadana estadounidense.
Según el DHS, su esposa, Frida Muñoz, estuvo previamente relacionada sentimentalmente con Édgar Guzmán López, hijo del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, asesinado en 2008. De ese vínculo, Frida es madre de Frida Guzmán, hija de Édgar y nieta del exlíder del Cártel de Sinaloa, lo que convierte a Chávez Jr. en su padrastro.
Cabe recordar que el púgil ya había sido detenido en enero de 2024 en Los Ángeles por posesión ilegal de armamento, caso en el que fue hallado culpable por un tribunal local.
El caso ha generado una fuerte atención mediática por los vínculos familiares y las implicaciones legales, y se espera que en los próximos días se definan los pasos del proceso de deportación. Mientras tanto, el nombre de Chávez Jr. se mantiene en el centro de una investigación internacional con ramificaciones tanto judiciales como políticas.