Israel y el movimiento islamista Hamás siguieron librándose una guerra sin cuartel el miércoles en la Franja de Gaza, sumida en una grave crisis humanitaria, cuando se esbozan nuevas negociaciones en El Cairo con miras a una tregua.
Los bombardeos y operaciones terrestres israelíes mataron a 118 personas en las últimas 24 horas, según el ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por Hamás.
Según la ONU, 2,2 millones de los casi 2,4 millones de habitantes de Gaza, asediada por Israel tras el sangriento ataque contra su territorio del 7 de octubre, están amenazados por la hambruna.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció el martes la suspensión de las entregas en el norte del territorio, por la “violencia” y el “caos” que imperan en la zona.
El director general de la Organización Mundial de la Salud calificó de “inhumana” la situación “sanitaria y humanitaria” en Gaza.
La Media Luna Roja Palestina urgió a las instituciones de la ONU a “intensificar su ayuda, sobre todo en las regiones del norte de la Franja de Gaza, donde 400.000 personas están amenazadas por la hambruna”.