El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su entusiasmo por la designación de Lenia Batres como nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, destacándola como incorruptible y la “ministra del pueblo”. Al anunciar la llegada de Batres, el mandatario celebró la promesa de austeridad y la reducción de su salario.
López Obrador cuestionó la disparidad salarial entre los ministros y él mismo, señalando que los ingresos de los ministros exceden cuatro veces su sueldo presidencial, considerándolo una violación a la Constitución. La aceptación de Lenia Batres en la Corte representa, según el presidente, un paso hacia una mayor equidad salarial.
El mandatario también abordó un incidente pasado relacionado con la nueva ministra, donde un video en redes sociales mostraba un altercado vecinal protagonizado por uno de sus hijos. López Obrador, lejos de verlo como un obstáculo, interpretó esto como una muestra de la conexión de Batres con la realidad cotidiana y la vida de las familias.
“Le sacaron a Lenia lo del video de un pleito de uno de sus hijos en una vecindad y me dio mucho gusto porque demuestra quién es Lenia. Es una mamá, una ciudadana, abogada que llega a la Suprema Corte, sabe lo que pasa en la calle, lo que pasa en las familias”, expresó el presidente.
El nombramiento directo de Lenia Batres por parte de López Obrador generó expectativas en torno a su compromiso con la “Cuarta Transformación”. Francisco Burgoa, experto en Derecho Constitucional, destacó la importancia de observar el desempeño de Batres como ministra y expresó la necesidad de darle el beneficio de la duda mientras se evalúa su enfoque jurídico. La llegada de Lenia Batres a la Suprema Corte marca un hito en la continua transformación del sistema judicial mexicano.