La Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), acoge en el Museo Nacional de Antropología la exposición temporal Chac mool. Sebastian, concreción de un proyecto de largo aliento que reúne, por vez primera, 26 esculturas del artista plástico Enrique Carbajal, Sebastian (Chihuahua, 1947), inspiradas en esta emblemática y enigmática figura prehispánica.
En la inauguración, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, expresó que la muestra, vigente hasta el 3 marzo de 2024, es una celebración por partida doble: los 55 años de trayectoria de uno de los creadores mexicanos con mayor proyección mundial, Sebastian; y por el otro, el 60 aniversario del emblemático recinto ubicado en el Bosque de Chapultepec, a conmemorarse a lo largo del próximo año.
Con la presencia del embajador de la República Popular China en México, Zhang Run, el antropólogo reconoció el medio siglo de relaciones diplomáticas entre ambas naciones, las cuales detentan un patrimonio cultural rico y diverso, sustentado en dos de los núcleos civilizatorios originales de la humanidad: el del valle del río Amarillo y Mesoamérica.
Por eso, no es de extrañar, dijo, que el peso de nuestra historia motive diálogos plásticos como el de la presente muestra, puesto que Sebastian encontró un leitmotiv en la enigmática figura del Chac mool, la cual, es probable, fuera utilizada a manera de guardián por distintas culturas: tolteca, maya, mexica y p’urhepecha, desde el Altiplano Central hasta la península de Yucatán y el occidente mexicano.
“A través de esta representación, las voces de los ancestros se conectan con la creatividad plástica de Sebastian. De manera que esta exposición cruza las trayectorias del Museo Nacional de Antropología (MNA), próximo a cumplir seis décadas, con la de nuestro amigo, que ha dedicado 55 años a preguntar, recrear y deconstruir la figura del Chac mool. Relectura que hoy pueden admirar las y los visitantes en diferentes espacios de este recinto”, sostuvo.
En su intervención, Sebastian calificó la puesta museográfica como “un sueño hecho realidad”, al recordar que, en 1968, cuatro años después que abriera sus puertas el MNA, comenzó a experimentar la recreación de estas piezas monumentales con terracota, la mayoría terminó en añicos, pero una de ellas fue intervenida en bronce y forma parte de la galería que ahora se presenta.
“Tomé al mundo prehispánico, el cual me pertenece como mexicano y mestizo irredento, e hice recreaciones para traer a los antiguos dioses y hacerlos existir más adelante en lo contemporáneo, en una forma industrial con el color y con la forma, porque están hechos de hierro.
“Eso es muy bello, el tomar nuestra tradición, transportarla y hacerla otra vez presente, porque son nuestros dioses y están aquí, en lugares como el extraordinario Museo Nacional de Antropología, más fuertes que nunca”, manifestó el artista.
El investigador emérito del INAH, Eduardo Matos Moctezuma, quien participó de forma activa en el catálogo de la muestra –disponible para 2024–, mencionó que el primer reporte científico de un Chac mool lo realizó Antonio de León y Gama, en la segunda edición de la Descripción histórica y cronológica de las dos piezas (referentes a la Coatlicue y la Piedra del Sol), aludiendo a una escultura mexica descubierta en el Mayorazgo de Guerrero, un edificio histórico de la capital mexicana.
En 1875, Augustus Le Plongeon halló una de estas figuras en la Plataforma de las Águilas y los Jaguares de Chichén Itzá, y le asignó el nombre de Chac mool, que en lengua maya significa “tigre rojo”. En ese entonces, el libertador cubano José Martí, quien se encontraba en nuestro país, elaboró una caricatura de sí mismo bajo la forma del Chac mool recién descubierto.
Matos Moctezuma detalló que este tipo de esculturas se hallan en diversas regiones de Mesoamérica, encontrándose alrededor de 60, la más reciente fue localizada en agosto de 2023, en Pátzcuaro, Michoacán.
“Hoy, el Museo Nacional de Antropología abre sus puertas para conocer la obra de un gran escultor que se inspiró en el mundo prehispánico. Una particularidad de los Chac mool de Sebastian es que tienen, en esencia, la figura de aquellos personajes míticos, pero no hay uno igual a otro. Eso solo puede hacerlo un artista que capta las esencias antiguas y las trae al presente para entregárnoslas”, concluyó el investigador.
La exposición Chac mool. Sebastian, la cual fue posible a la participación de la Fundación Sebastian, bajo la curaduría de la museóloga Lorena Zedillo Ponce de León, pretende revelar cómo el creador ha transferido su sentido estético, conocimientos y experiencias, y ha transitado del geometrismo puro de sus inicios a la abstracción absoluta.
