BBC / Kamala Harris subió al escenario este jueves sabiendo que se enfrentaba al discurso más importante de su carrera política, y también que estaba a punto de hacer historia.

Y no defraudó. Sus palabras hicieron rugir al United Center de Chicago en la jornada de clausura de la Convención Nacional Demócrata.

Fue la culminación de un evento de cuatro días en el que Partido Demócrata lució a sus estrellas más brillantes y sus oradores más hábiles, en el que también hubo sorpresas –Oprah Winfrey–, pero que sobre todo supuso la coronación de Harris como la primera mujer negra y de ascendencia surasiática candidata a la presidencia en Estados Unidos.

A continuación, algunas de las frases más destacadas de su intervención:

“Mi madre nos enseñó a no quejarnos de las injusticias, sino a hacer algo al respeto”

“Todo el mundo tiene el derecho a la seguridad, a la dignidad, a la justicia. Nadie debería luchar solo. Estamos juntos en esto. En toda mi carrera (como fiscal) solo tuve un cliente: la gente”

“Pueden confiar en mí, pondré Estados Unidos por encima del partido y de mí misma. Prometo ser una presidenta para todos los estadounidenses”

“Es una de las elecciones más importantes en la historia de nuestra nación”

“Imaginen cómo usará Trump el poder de la presidencia: para servir al único cliente que jamás tuvo, él mismo. No vamos a volver atrás”

“Construir la clase media será el objetivo que definirá mi presidencia”

“Trump no lucha por la clase media, sino por él y sus amigos multimillonarios, a los que les ofrecerá otro recorte de impuestos”

“Trump quiere crear un coordinador nacional de abortos. Está loco. Nosotros confiamos en las mujeres”

“Cuando el Congreso apruebe una ley para proteger los derechos reproductivos, yo, como presidenta de EE.UU., la firmaré con orgullo”

“Como presidenta traeré de vuelta la propuesta de ley bipartidista para asegurar la frontera que mató Trump y la firmaré con orgullo”

“Podemos crear una vía a la ciudadanía y hacer más segura nuestra frontera”

“Me mantendré fuerte junto a Ucrania y a nuestros aliados de la OTAN”

“Sobre Gaza, estamos trabajando contra reloj porque es el momento de llegar a un acuerdo sobre rehenes y un acuerdo de alto el fuego.

(…) Siempre apoyaré el derecho de Israel de defenderse. (…) Lo que ha ocurrido en Gaza es devastador… gente desesperada huyendo en busca de seguridad una y otra vez”

“Los autócratas saben que Trump no les pedirá cuentas, porque él mismo quiere ser un autócrata”

“El privilegio y orgullo de ser estadounidense es el mayor privilegio del mundo. Luchemos para que lo siga siendo”

Oportunidad para definirse
Tras rendir homenaje al presidente Joe Biden y felicitar a su marido Doug Emhoff por su décimo aniversario de boda, Harris aprovechó la oportunidad para presentarse ante una audiencia estadounidense que sabe quién es pero no necesariamente entiende qué ideas defiende.

En su discurso resumió claramente los puntos clave que su campaña quería abordar: su historia personal, sus llamados a la unidad, sus objetivos de política económica y social orientados a la clase media y sus críticas al candidato republicano a la presidencia, Donald Trump.

Como ya lo hicieron antes otros oradores durante la convención, Harris pintó a Trump como alguien “egoísta”, solo interesado en servir a sus propios intereses y los de sus amigos multimillonarios, un agente del “caos”, un aspirante “a autócrata”.

En temas de política exterior, se mostró como la heredera de Biden, asegurando que se mantendrá al lado de Ucrania, por un lado, y subrayando que trabaja para lograr un alto el fuego en Gaza y un acuerdo que traiga a los rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre de vuelta a casa.

Para quienes han seguido la campaña y sus mítines de cerca, no hubo en sus palabras mucha novedad.

Sin embargo, Harris aprovechó el momento en el que todos los focos estaban puestos en ella, con miles de personas siguiendo la convención en directo y millones haciéndolo por televisión y las redes sociales, para definirse antes de que lo hagan sus rivales políticos.

Y para dejar una buena y duradera impresión en la recta final hacia las elecciones del 5 de noviembre.

Otros momentos destacados
Una de las mayores ovaciones de la noche en la jornada de este jueves fue para Elizabeth Warren.

“¿Saben qué es lo que más me gusta de Kamala?”, preguntó la senadora por Massachussets. “Es insobornable y nadie puede mandonearla”.

Exacadémica y conocida líder progresista, en su intervención, comparó el pasado de Trump como empresario y el de Harris en los tribunales, y añadió: “Esa es la diferencia entre un criminal y una fiscal”.

El senador por Arizona Mark Kelly, la gobernadora de Míchigan Gretchen Whitmer y el de Carolina del Norte, Roy Cooper, fueron otras de las figuras demócratas en agarrar el micrófono.

También Adam Kinzinger, político republicano y ex miembro de la Cámara de Representantes, que dijo que Trump es “un hombre pequeño que finge ser grande, un perpetrador que no puede dejar de culpar a las víctimas”.

Y llamó a la audiencia a poner a Estados Unidos por delante y votar por Harris. “La democracia no tiene partido”.

Además de renombrados políticos, por el escenario desfilaron estadounidenses comunes, que resaltaron cómo las políticas de Biden y Harris mejoraron sus vidas.

También ciudadanos que fueron anónimos hasta que una tragedia los puso en el ojo público, como Kimberly Mata-Rubio, cuya hija Lexi murió en un tiroteo masivo en una escuela de Uvalde, Texas, el 24 de mayo de 2022.

Tras la masacre, se volvió una vocera por leyes de mayor control de armas y en 2023 aspiró a la alcaldía de la pequeña ciudad como candidata independiente.

También participaron en el evento famosas como la actriz Kerry Washington, quien en un muy aplaudido momento invitó a las sobrinas de Kamala Harris a enseñar a pronunciar el nombre de la candidata, y la también actriz y productora Eva Longoria.

Todos sus discursos orbitaron en torno a la idea de una candidata que piensa en el bien común frente a alguien que solo piensa en sí mismo.

La cantante Pink cantó a dúo con su hija Willow uno de sus grandes éxitos, What About Us, y la banda estadounidense femenina con más discos vendidos, The Chicks, interpretó el himno estadounidense.

Quienes se quedaron sin participar en el evento fueron la treintena de delegados demócratas propalestinos que se hacen llamar los “no comprometidos”.

Recolectaron firmas para reclamar un alto el fuego de Israel en Gaza, acamparon frente al United Center solicitando la participación de un orador palestino en la convención, incluso pusieron una fecha y hora límite para que su petición fuera aceptada.

Según le contaron a la BBC, le propusieron a la organización una lista de nombres, incluidos los de varios congresistas, pero obtuvieron un no por respuesta.

Quienes sí pudieron tomar la palabra el miércoles fueron los padres Hersh Goldberg-Polin, un joven de 23 años que fue tomado como rehén por Hamás el 7 de octubre.

Y quizá la ausencia que más se notó fue la de Taylor Swift y Beyoncé. Y es que, aunque las superestrellas nunca confirmaron ni desmintieron su asistencia, el rumor de que habría una “gran sorpresa” durante la clausura de la convención tuvo a gran parte del público en ascuas hasta el final.

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