Mientras el presidente Javier Milei se encuentra en Europa recibiendo premios de líderes ultraderechistas, Argentina atraviesa una crisis profunda con una recesión que impacta severamente a todos los sectores, especialmente la industria y la construcción. El consumo ha caído más del 30%, el desempleo sigue en aumento y la pobreza afecta a la mayoría de los 47 millones de habitantes del país.
En medio de esta situación, la discusión de la Ley Bases ha generado una gran controversia. Los críticos señalan que esta ley implica una recolonización del país en un momento crítico. La recesión económica ha golpeado duramente, y las políticas de Milei están siendo vistas como perjudiciales para la recuperación y el bienestar de la población.
En política exterior, Argentina se encuentra cada vez más aislada en América Latina. Las relaciones con organismos de derechos humanos se han deteriorado notablemente, y el gobierno de Milei ha sido criticado por su manejo de las relaciones internacionales. Un ejemplo de esto es el compromiso de enviar armas a Ucrania, en apoyo al presidente Volodymyr Zelensky, lo que ha sido interpretado como una traición a la tradicional política de neutralidad de Argentina.
La cancillería argentina tampoco ha respondido a las demandas de Brasil por la extradición de más de un centenar de personas que huyeron a Argentina tras intentar un golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y que ya han sido condenados por la justicia brasileña.
La política de acogida de venezolanos durante el gobierno de Mauricio Macri, aliado de Milei, y el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente de Venezuela, aún tiene repercusiones. La reciente reunión de la canciller Diana Mondino con Rosa María Payá, directora ejecutiva de la Fundación para la Democracia Panamericana, es vista como un intento de desestabilizar al gobierno cubano, en línea con los intereses estadounidenses.
En la reunión, Payá elogió la “agenda de libertad” del gobierno de Milei y sugirió que esta debería extenderse a toda América Latina. También se discutieron estrategias para influir en las próximas elecciones en Venezuela y para mantener la crisis alimentaria y energética en Cuba. Las declaraciones de Payá, que incluso mencionó esperar un “huracán salvador” para provocar un estallido social en Cuba, han sido recibidas con preocupación.
El 11 de junio, la conferencia “El renacer de la libertad en Argentina”, organizada por el Instituto Cato y la Fundación Libertad y Progreso, reunió a figuras de la ultraderecha internacional en Buenos Aires. La canciller Mondino y Payá encabezaron un panel sobre derechos humanos en América Latina, y poco después, sostuvieron una reunión que no fue difundida en su momento.