La policía registra desde primera hora de esta mañana la sede de la Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), el partido de extrema derecha de Marine Le Pen, en el marco de una investigación por sospechas de financiación ilegal.
“Todos los correos, documentos y elementos de contabilidad del primer partido de la oposición han sido incautados, sin que nosotros sepamos en este punto cuáles son con precisión las acusaciones” indicó Jordan Bardella, presidente de la RN y delfín de Le Pen, en su cuenta de la red social X.
Lo que saben, dijo el eurodiputado, es que el registro apunta a “la actividad electoral del partido” -tanto en campañas regionales como presidenciales, legislativas y europeas- y consideran que la operación llevada a cabo por la brigada financiera y anticorrupción de la policía es una maniobra de “acoso”.
“Se trata de un grave ataque al pluralismo y a la alternancia democrática. Nunca antes un partido de la oposición había sido objeto de un ataque tan encarnizado bajo la V República”, se quejó Bardella.
Los policías se presentaron a las 8.50 horas (6.50 GMT) junto a dos jueces de instrucción y, según filtraciones a la prensa local, las pesquisas se refieren a la financiación de las campañas electorales del partido de extrema derecha a través de préstamos de militantes adinerados.
Se sospecha también que pudo haber facturas infladas para engrosar los reembolsos del Estado al partido, que en las legislativas anticipadas de hace un año se situó como el segundo bloque con más diputados en la Asamblea Nacional (solo superado por la coalición de los partidos de izquierda) y el primero en términos de voto popular.
La investigación, por la que hasta la fecha no se ha producido ninguna detención, se abrió el pasado 3 de julio, indicó el diario Le Monde, y está centrada en el periodo entre 2021 y 2024.
Supone una profundización de los graves problemas legales del partido en lo que concierne a sus cuentas, ya que llega solo unos meses después de la condena al partido y a sus principales líderes, entre ellos Marine Le Pen, en marzo pasado por el uso fraudulento de 4,2 millones de fondos públicos del Parlamento Europeo.
Le Pen fue condenada a cuatro años de cárcel, dos de ellos en firme, aunque podría cumplirlos en arresto domiciliario con un brazalete electrónico, y a cinco años de inhabilitación para cargo público, de aplicación inmediata.
Aunque puede mantener su actual escaño en la Asamblea Nacional, la pena supone que podría estar imposibilitada para presentarse a las elecciones presidenciales francesas de 2027, salvo que salga victoriosa en el proceso en apelación, previsto para 2026.
Además de eso, a comienzos de este mes el diario Le Monde divulgó que existe otra investigación contra la RN y otras formaciones de ultraderecha por posibles nuevas irregularidades financieras en la Eurocámara.
Según esas informaciones, un nuevo informe de la dirección general de finanzas del PE acusa al antiguo grupo parlamentario europeo de ultraderecha Identidad y Democracia (ID) -vigente entre 2019 y 2024 y del que formaba parte el RN- de haber distribuido ilegalmente más de 4,3 millones de euros en donaciones a asociaciones de varios países sin respetar las reglas sobre la utilización de esos fondos.