El entrenador del París Saint-Germain (PSG), el español Luis Enrique, rehusó este lunes la presión que hay en el club para levantar su primera Liga de Campeones y sostuvo que “la obsesión no funciona en ningún sector de la vida”.

“Mi obsesión es hacer que mis jugadores entiendan cómo quiero que juguemos, luego la vida y el fútbol te van poniendo en tu sitio”, dijo el técnico en la víspera de que el PSG debute en el Parque los Príncipes ante el Borussia Dortmund (subcampeón alemán y ganador de Champions en 1997), uno de los duros rivales de su grupo F que comparte también con el Milan y el Newcastle.

Preguntado insistentemente sobre la obsesión del PSG para ganar la máxima competición europea de clubes, aseveró que “cuando una persona, un equipo, club se obsesionan con algo no es buena señal”.

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