A raíz de la novatada que cobró la vida de 7 de 11 agentes de la Guardia Nacional en aguas de Baja California el pasado 20 de febrero, se llamó enérgicamente la atención a todos los responsables del adiestramiento de nuevos elementos a las Fuerzas Armadas, reveló el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El jefe del ejecutivo federal sostuvo que “la novatada” – causa por la que presumiblemente perdieron la vida siete jóvenes que pretendían ingresar a la Guardia Nacional – no se encuentra prevista en ningún programa de adiestramiento, por lo que el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González demandó a todos los responsables de los centros de adiestramiento observar y cumplir los protocolos de formación en todo momento.
Lo cierto es que se llamó, él convocó (el general Sandoval) a todos los comandantes de región y de zona y se trató el tema; y se les pidió que se cuidara todo lo relacionado con los entrenamientos y el apego a las normas y a los planes, de manera respetuosa pero también enérgica. Entonces, ellos están pendientes de todo eso. No existe eso en el plan (la novatada) como lo acaba de exponer el general, por eso se está corrigiendo y se está castigando”, refirió López Obrador al recalcar que en su gobierno no se permiten las masacres.
Minutos antes, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, explicó que el jefe del adiestramiento de los hoy occisos se mantiene privado de su libertad y a disposición de un tribunal federal del orden civil por lo que hace al delito de homicidio.