En una declaración emitida este domingo, la Iglesia Católica en México instó a la sociedad a velar por el bienestar de niños y adolescentes, reconociendo que son los más vulnerables en el tejido social y que padecen pasivamente las consecuencias de un sistema injusto.
En la editorial de su semanario ‘Desde la fe’, la Arquidiócesis Primada de México destacó la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los menores mexicanos, subrayando factores como la inequidad, la exclusión social, la falta de oportunidades, la inseguridad y la violencia cotidiana que han contribuido al aumento de muertes, suicidios y su involucramiento en la delincuencia organizada.
“Los niños y adolescentes son una bendición y un regalo de Dios, por lo que se nos exhorta, especialmente a los padres de familia, a criarlos en la fe y la obediencia, a cuidarlos y garantizar su crecimiento y desarrollo en un ambiente de paz, amor y respeto”, expresó la Iglesia en su comunicado.
La Iglesia también compartió datos oficiales que resaltan la vulnerabilidad de los menores en México. Según el Análisis Geoespacial de Víctimas Menores de Edad de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), se registraron 752 homicidios contra menores en 2023, lo que equivale a dos casos por día. Además, el Observatorio Nacional para la Prevención del Reclutamiento de Niñas, Niños y Adolescentes indicó un aumento en la participación de menores en actividades delictivas, como halconeo, extorsión, secuestro, homicidio y robo.
La Iglesia resaltó la preocupante estadística de un aumento del 20 % en el suicidio de adolescentes en los últimos cinco años, según datos de la Secretaría de Salud.
En este contexto, la Arquidiócesis mexicana llamó a la reflexión sobre el papel fundamental de la familia en la construcción del tejido social y urgó a considerar qué aspectos han fallado y qué acciones deben emprenderse para garantizar el desarrollo adecuado de los menores.
“Podemos y debemos acabar con esta problemática, que lastima a las generaciones de hoy y hiere a nuestro futuro como sociedad”, concluyó la Iglesia en su comunicado, destacando la importancia de abordar este grave problema social.