La fiscal de París, Laure Beccuau, afirmó que el robo de joyas de la corona francesa en el Museo del Louvre podría haber sido cometido por delincuentes de baja categoría. Dos de los sospechosos detenidos son una pareja con hijos.
El asalto ocurrió hace dos semanas, cuando cuatro hombres ingresaron al museo a plena luz del día, forzaron con una sierra las vitrinas y sustrajeron piezas valuadas en 102 millones de dólares. Escaparon en motocicletas.
Las autoridades arrestaron a siete personas. Cinco fueron liberadas y dos permanecen encarceladas: un hombre de 37 años acusado de robo organizado y conspiración criminal, y su pareja, de 38, imputada por complicidad. Ambos negaron los cargos.
El ADN del hombre fue hallado en el montacargas utilizado en el robo; las muestras de la mujer podrían haber sido transferidas por contacto indirecto. El sospechoso tiene 11 condenas previas y participó en otro asalto junto a uno de los detenidos esta semana.
Uno de los responsables sigue prófugo. Las joyas, entre ellas una diadema de perlas de la emperatriz Eugenia y un juego de zafiros de la reina María Amelia, no han sido recuperadas.






