La más reciente serie del creador de Peaky Blinders, Steven Knight, narra la apasionante historia de la dinastía cervecera Guinness. Concebida por Ivana Lowell, descendiente de los Guinness, la producción revela rivalidades, escándalos, secretos y tragedias de sus antepasados.
Lowell se encontraba en Irlanda para una reunión familiar en Castletown, una mansión restaurada por su primo Desmond Guinness en el condado de Kildare, cuando surgió la inspiración. Al observar un episodio de Downton Abbey, se dio cuenta de que la historia de su familia era mucho más jugosa y real. Tras regresar a su casa en Nueva York, escribió un guion de 20 páginas sobre los triunfos y tribulaciones de los descendientes de Arthur Guinness, creador de la famosa cerveza negra.
Diez años después, el concepto se materializa gracias a Steven Knight, reconocido guionista y director. Los ocho episodios de House of Guinness se estrenarán en Netflix el 25 de septiembre, con un reconocimiento a Lowell: “Basada en una idea de Ivana Lowell”.
La serie explora la compleja relación entre los hermanos Arthur y Edward Guinness, quienes compiten por el control de la fábrica tras la muerte de Benjamin Guinness en 1868. Los herederos deben lidiar con los deseos póstumos de su padre y las condiciones sociales de la Irlanda del siglo XIX, marcada por agitación política y campañas contra el alcohol.
Lowell explica que todos los personajes principales enfrentan grandes responsabilidades y deben encontrar su camino. La hija Anne usa su herencia para fines filantrópicos, mientras que Benjamin es considerado incapaz de asumir el liderazgo. Arthur y Edward, hermanos opuestos pero unidos por las circunstancias, protagonizan el núcleo dramático de la historia.
Además de la lucha por la herencia, la trama incluye un personaje inventado, Sean Rafferty, el apuesto capataz de la fábrica interpretado por James Norton, que actúa como mediador despiadado al servicio de la familia.
La narrativa de la serie abarca seis generaciones, destacando tanto el éxito comercial como el legado filantrópico de los Guinness, las intrigas políticas y la relación con los trabajadores. Escenarios incluyen la gigantesca fábrica, salones de baile, mansiones en Dublín y la campiña irlandesa, así como escenas en Nueva York.
Lowell, quien no tenía formación en escritura televisiva, valora sus años de infancia en mansiones aisladas como base de su talento para contar historias. Su vida estuvo marcada por pérdidas familiares y descubrimientos sobre su ascendencia, que documentó en sus memorias Why Not Say What Happened.
Steven Knight logró transformar la historia familiar en una serie dinámica, comparada en intensidad con Peaky Blinders, combinando intrigas políticas, rivalidades entre hermanos y frases ingeniosas que dan vida a los personajes. Lowell se siente tranquila con el resultado, segura de que la serie respeta el humor y la esencia de la familia Guinness.
Al igual que su cerveza negra, que ha trascendido generaciones y culturas, La casa Guinness promete conquistar a la audiencia con su energía, su drama y su historia real llena de ambición, pasión y legado.






