El primer ministro británico Keir Starmer acusó el martes al político ultraderechista Nigel Farage de cruzar “una línea moral” con su postura antiinmigración, mientras contrastaba su visión de “renovación patriótica” con lo que calificó como la divisiva política de agravios de Farage.

Con índices de aprobación desastrosos, una economía lenta y dudas sobre su liderazgo, Starmer salió al ataque con un contundente discurso, diciendo que Reino Unido enfrenta una “lucha por el alma de nuestro país” entre el gobernante Partido Laborista de centroizquierda y el ultraderechista Reform UK de Farage.

Starmer señaló en la conferencia anual del Partido Laborista en Liverpool que, aunque el país enfrenta problemas, “simplemente no acepto que Reino Unido esté roto”, e instó a los votantes a rechazar a los “vendedores de humo de la derecha, de la izquierda” que prometen “una solución rápida, una cura milagrosa”.

”¿Cuándo fue la última vez que escuchaste a Nigel Farage decir algo positivo sobre el futuro de Reino Unido?” dijo Starmer, “No puede. No le gusta Reino Unido, no cree en Reino Unido, quiere que dudes (del país) tanto como él”.

Shares: