Un juez de Control vinculó a proceso a Eduardo “N”, alias “El Chori”, líder del grupo delictivo La Unión Tepito, por quien se ofrecía una recompensa de hasta 5 millones de pesos en la Ciudad de México (CDMX).
Durante la continuación de audiencia, el juzgador le ratificó la prisión preventiva justificada al capo que fue detenido el 18 de marzo pasado.
El togado determinó que existían elementos para procesarlo por los delitos de cohecho y narcomenudeo.
Además, el impartidor de justicia declinó competencia al ámbito federal por el delito de portación de arma de fuego que también le imputó el Ministerio Público.
La autoridad jurisdiccional fijó dos meses para el cierre de la investigación complementaria, tiempo en el que el líder criminal permanecerá en el Reclusorio Norte.
Este martes se tiene programa una audiencia en la que un juez definirá su situación jurídica por los delitos de homicidio y tentativa de homicidio de los que también se le acusa al hombre de 35 años.
De acuerdo con reportes policíacos, “El Chori” fue arrestado en la carretera Picacho Ajusco, colonia Héroes de Padierna, alcaldía Tlalpan.
Al momento de su aseguramiento, los oficiales le localizaron un arma de fuego, narcóticos y dinero en efectivo.
El capo fue puesto a disposición del agente del Ministerio Público de la Fiscalía Antisecuestros ubicada en avenida Jardín, alcaldía Azcapotzalco.
Las investigaciones de las autoridades capitalinas colocan a “El Chori” como el sucesor de los fundadores de La Unión Tepito, Roberto “N” “El Betito”, y Oscar Andrés “El Lunares”.
Sobre Eduardo “N” pesaba una orden de aprehensión por el delito de homicidio calificado.
Además, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina ofrecía una recompensa de cinco millones de pesos a cambio de información que ayudara a capturarlo.
“El Chori” es relacionado con extorsiones a comerciantes en la zona centro de la capital, así como con homicidios, secuestros y distribución de droga, además de reclutar jóvenes a los que proporciona armas e involucra en actividades delictivas.
