El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó de “excesiva” la respuesta de Israel en la Franja de Gaza tras los ataques del 7 de octubre del movimiento islamista Hamás, que a la fecha ha dejado más de 27 mil palestinos muertos.
El ejército israelí intensificó el jueves sus ataques en Rafah, y Washington advirtió a su aliado histórico del riesgo de un “desastre” en esta ciudad de la Franja de Gaza.
Biden aseguró que se esfuerza porque la ayuda llegue al territorio palestino, y señaló que el presidente de Egipto, Abdel Fatah al Sisi, inicialmente “no quería abrir la puerta para permitir el ingreso de la asistencia humanitaria”.
La guerra estalló el 7 de octubre cuando milicianos islamistas mataron a más de mil 160 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 250 en un ataque en el sur de Israel, según un balance basado en datos oficiales israelíes. Entre los muertos hay más de 300 militares.
Una tregua de una semana a fines de noviembre permitió canjear a un centenar de rehenes por presos palestinos detenidos en Israel. Se estima que unos 132 permanecieron cautivos en Gaza y que 29 de ellos han fallecido.
En los bombardeos y operaciones israelíes de represalia en Gaza han muerto 27 mil 840 personas, en su mayoría mujeres, niños y adolescentes, según Hamás, una organización catalogada como terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos.