China reanudará las importaciones de productos pesqueros de Japón que prohibió en 2023 debido a preocupaciones sobre la descarga al mar de aguas residuales de la dañada planta nucleoeléctrica de Fukushima Daiichi, indicó un funcionario japonés el viernes.
El tema ha sido un punto significativo de tensión política y diplomática para las recelosas potencias asiáticas.
El ministro de Agricultura japonés, Shinjiro Koizumi, indicó que ambas partes llegaron a un acuerdo después de que funcionarios japoneses y chinos se reunieran en Beijing, y que las importaciones se reanudarán una vez que se complete el papeleo necesario.
China no hizo comentarios por el momento. El gobierno chino bloqueó las importaciones de productos pesqueros japoneses porque dijo que la descarga de agua al mar pondría en peligro a la industria pesquera y a las comunidades costeras en el este de China.
Funcionarios japoneses han dicho que las aguas residuales deben ser arrojadas al mar con el fin de hacer espacio para el desmantelamiento de la planta nuclear y prevenir fugas accidentales. Dicen que el tratamiento y la dilución harán que las aguas residuales sean más seguras que lo que exigen los estándares internacionales, y que su impacto ambiental será insignificante.
El anuncio del viernes se basa en un acuerdo entre las dos naciones en el que Beijing tomaría medidas para poner fin a la prohibición al unirse a las misiones de muestreo de agua llevadas a cabo por el Organismo Internacional de Energía Atómica.
Las fusiones de los reactores nucleares de marzo de 2011 ocurrieron tras un terremoto y un tsunami subsecuente. Hubo fusiones en los tres reactores de la planta, lo que provocó la acumulación de grandes cantidades de agua radioactiva. La descarga de agua ha sido un hito en la batalla de la planta contra una creciente acumulación de agua radioactiva que, según funcionarios, ha obstaculizado la ardua tarea de eliminar los desechos fundidos letalmente tóxicos de los reactores.
El agua residual fue tratada y fuertemente diluida para reducir la radioactividad lo más posible antes de que Japón comenzara a descargar el agua residual en agosto de 2023.
En septiembre pasado, el entonces primer ministro Fumio Kishida indicó que ambas partes alcanzaron “un cierto nivel de entendimiento mutuo” de que China comenzaría a trabajar para aliviar la prohibición a las importaciones y se sumaría al monitoreo ampliado que hace el OIEA de las descargas de aguas residuales.
Personas dentro y fuera de Japón protestaron por la descarga inicial de aguas residuales al mar. Grupos pesqueros japoneses dijeron temer que dañara aún más la reputación de sus productos del mar. Grupos en China y Corea del Sur también expresaron preocupaciones.
Tokyo Electric Power Company Holdings ha dicho que la empresa compensaría adecuadamente a los propietarios de negocios japoneses por los daños sufridos debido a las prohibiciones de exportación.