EFE / Japón anunció este martes que tiene previsto incrementar su gasto en Defensa en el actual ejercicio hasta alcanzar 9,9 billones de yenes (unos 61.746 millones de euros), equivalente al 1,8 % de su producto interior bruto (PIB).
El ministro nipón de Defensa, Gen Nakatani, dijo hoy en rueda de prensa que el Gobierno asignará aproximadamente 8,5 billones de yenes para su presupuesto de Defensa y cerca de 1,5 billones de yenes para gastos relacionados dentro de su presupuesto inicial para el año fiscal en curso, que comenzó este mes y acabará en marzo de 2026.
Esta estimación, basada en el presupuesto estatal ya aprobado para el ejercicio 2025, llega en el contexto de inquietud entre aliados de Estados Unidos, entre ellos el propio Japón o miembros de la OTAN, por las presiones del presidente Donald Trump u otros miembros de su Administración para que asuman una mayor parte de los costos de su seguridad y del estacionamiento de las fuerzas militares estadounidenses.
Japón revisó su estrategia a largo plazo de Defensa a finales de 2022 y estableció como objetivo aumentar el gasto relacionado hasta un 2 por ciento del PIB entre ese año y el ejercicio fiscal de 2027.
Esto supone el mayor rearme del país asiático desde el final de la II Guerra Mundial e incluye la adquisición de “capacidades de contraataque” como misiles hipersónicos o de largo alcance, para atacar directamente territorio enemigo en caso de amenaza directa para su seguridad.
Las cifras detalladas hoy por Nakatani muestran que los esfuerzos nipones por fortalecer las capacidades de defensa “están avanzando firmemente” hacia el objetivo numérico, según el ministro.
Japón apostó por un incremento de su gasto en respuesta a desafíos de seguridad como el rápido fortalecimiento militar de China, los desarrollos nuclear y de misiles de Corea del Norte o la invasión de Ucrania por parte de Rusia, con la que Tokio mantiene disputas territoriales.
Con una Constitución que renuncia a la guerra y limita las capacidades de su Ejército (denominado oficialmente Fuerzas de Autodefensa), Japón había capado durante mucho tiempo su gasto en defensa, manteniéndolo en torno al 1 por ciento de su PIB, o cerca de 5 billones de yenes (unos 30.800 millones de euros).
