Israel se convirtió este viernes en el primer país en reconocer formalmente a la autoproclamada República de Somalilandia como un Estado independiente y soberano, una decisión que reconfigura el equilibrio político en el Cuerno de África y desafía abiertamente la posición histórica de Somalia contra la secesión de ese territorio.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que su gobierno buscará una cooperación inmediata con Somalilandia en sectores estratégicos como agricultura, salud, tecnología y economía. En un comunicado oficial, felicitó al presidente de Somalilandia, Abdirahman Mohamed Abdullahi, destacó su liderazgo y lo invitó a realizar una visita oficial a Israel.
Netanyahu, el ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, y el propio Abdullahi firmaron una declaración conjunta de reconocimiento mutuo, formalizando el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambas partes.
Por su parte, el presidente de Somalilandia afirmó que su país se incorporará a los Acuerdos de Abraham, calificando la decisión como un paso hacia la paz regional y global. Señaló que Somalilandia está comprometida con la construcción de alianzas, la prosperidad compartida y la estabilidad tanto en Medio Oriente como en África.
La reacción de Somalia fue inmediata. El gobierno federal condenó el reconocimiento como un “paso ilegal” y un “ataque deliberado” a su soberanía, reiterando que no acepta ningún tipo de legitimación internacional de Somalilandia. En un comunicado oficial, la Oficina del Primer Ministro advirtió que Mogadiscio emprenderá todas las acciones diplomáticas, políticas y legales necesarias, conforme al derecho internacional, para defender su unidad territorial y fronteras reconocidas.
Egipto también expresó su preocupación. El Ministerio de Relaciones Exteriores informó que el canciller Badr Abdelatty sostuvo conversaciones telefónicas con sus homólogos de Somalia, Turquía y Yibuti para analizar lo que calificaron como desarrollos peligrosos en la región tras el anuncio israelí. Los funcionarios condenaron la medida, reiteraron su respaldo a la integridad territorial de Somalia y advirtieron que el reconocimiento de entidades separatistas representa una amenaza para la paz y la seguridad internacionales.
La Unión Africana se sumó al rechazo, reafirmando su compromiso con la unidad de Somalia y alertando que acciones de este tipo podrían minar la estabilidad en todo el continente, según declaró el presidente de la Comisión del organismo.
Somalilandia mantiene una autonomía de facto desde 1991, cuando Somalia colapsó en una prolongada guerra civil. A diferencia del resto del país, la región ha logrado relativa estabilidad política y seguridad interna, pero hasta ahora no había obtenido reconocimiento oficial de ningún Estado.
Durante años, el gobierno somalí ha movilizado presión diplomática para impedir que otros países reconozcan a Somalilandia como nación independiente. El antiguo protectorado británico confía en que el paso dado por Israel abra la puerta a nuevos reconocimientos, fortalezca su posición internacional y facilite el acceso a mercados y financiamiento global.
En marzo pasado, tanto Somalia como Somalilandia negaron haber recibido propuestas de Estados Unidos o Israel para el eventual reasentamiento de palestinos procedentes de Gaza, y Mogadiscio reiteró su rechazo absoluto a cualquier iniciativa de esa naturaleza.






