Israel lanzó el viernes ataques contra instalaciones nucleares y militares en todo Irán, incluyendo la capital Teherán donde la prensa estatal denunció la muerte de “varias personas”.
Entre los fallecidos figura el poderoso jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, Hosein Salami, y el alto comandante de ese cuerpo Gholam Ali Rashid, además de científicos nucleares.
El ataque ocurre en momentos de estancamiento en las negociaciones iniciadas en abril entre Estados Unidos y la República Islámica sobre el programa nuclear iraní.
La defensa aérea iraní “está al 100% de su capacidad operativa” informó la televisión estatal tras los ataques.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que los ataques contra Irán fueron “exitosos” y que seguirán “tantos días como sea necesario”.
Aseguró que los bombardeos golpearon “el corazón del programa de enriquecimiento nuclear iraní”, y del programa de misiles balísticos de la República Islámica.
Citó que fueron atacadas las instalaciones nucleares iraníes de Natanz, donde la televisión estatal iraní reportó que se escucharon explosiones.
Irán suspendió los vuelos del aeropuerto internacional de la capital y cerró su espacio aéreo tras los bombardeos.
Israel también cerró su espacio aéreo, según el Ministerio de Transporte.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, anunció la declaración de estado de emergencia ante la inminencia de una respuesta iraní.
Katz aseguró que “Irán está más decidido que nunca a realizar su visión de destruir a Israel”..
El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, advirtió en un comunicado que “con este crimen, el régimen sionista se ha impuesto un destino amargo y doloroso, y sin duda lo recibirá”.
Las fuerzas armadas iraníes anticiparon una “fuerte respuesta”.
“Las fuerzas armadas ciertamente responderán a este ataque sionista”, declaró Abolfazl Shekarchi, portavoz del estado mayor de las fuerzas armadas.
Un oficial de seguridad israelí indicó en condición de anonimato que el jefe del estado mayor de las fuerzas armadas iraníes, Mohamad Bagheri, habría sido “eliminado” en los ataques.
- “Máxima moderación” –
Los precios del petróleo subieron más de 12% tras los bombardeos, ocurridos luego de que el presidente estadounidense Donald Trump ordenara retirar personal de su país en Oriente Medio por el riesgo de un ataque iraní.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, urgió “máxima moderación” a las partes tras los ataques.
“Esta operación continuará tantos días como sea necesario para remover esta amenaza”, declaró Netanyahu en un mensaje de video sobre la operación, que fue denominada “León Creciente”.
“Golpeamos el corazon del programa de enriquecimiento nuclear iraní. Atacamos la principal instalación de enriquecimiento nuclear iraní de Natanz. (…) También golpeamos el corazón del programa iraní de misiles balísticos”, declaró Netanyahu.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que el sitio de Natanz fue alcanzado por el ataque.
El director del OIEA, el argentino Rafael Grossi, dijo que el organismo está en contacto con las autoridades iraníes “sobre los niveles de radiación” en el lugar.
La televisión estatal iraní denunció que edificios residenciales de Teherán fueron alcanzados por los bombardeos y que “varias personas” murieron, incluyendo mujeres y niños.
Trump convocó a su consejo de seguridad nacional para el viernes tras la acción israelí, y su secretario de Estado, Marco Rubio, advirtió a Irán de abstenerse de atacar bases de Estados Unidos en Oriente Medio.
- “Campaña histórica” –
En tanto, el jefe del ejército israelí, teniente general Eyal Zamir, sostuvo: “No puedo prometer el éxito absoluto” en la campaña contra Irán.
“El régimen iraní intentará atacarnos en respuesta, el saldo esperado será diferente de lo que estamos acostumbrados”, agregó Zamir, quien calificó los ataques como “una campaña histórica como ninguna otra”.
Países occidentales, incluyendo a Estados Unidos e Israel, han acusado a Irán de buscar una arma nuclear, lo cual Teherán niega.
No obstante, el OIEA acusó el miércoles a Irán de incumplir sus obligaciones en materia nuclear, lo que podría permitir la imposición de sanciones contra la República Islámica.
El jefe del programa nuclear iraní, Mohamad Eslami, rechazó esa resolución, que calificó como extremista, y la atribuyó a la influencia israelí.
Irán actualmente enriquece uranio a 60%, por encima del límite de 3,67% establecido en un acuerdo de 2015 entre Teherán y países occidentales. No obstante, ese nivel está lejos del 90% de enriquecimiento requerido para una ojiva nuclear.