El consejero delegado de Intel, Lip-Bu Tan, aseguró estar entregando información al Gobierno de Estados Unidos, luego de que el presidente Donald Trump pidiera su dimisión por un supuesto conflicto de intereses, que el ejecutivo calificó en parte como “desinformación”.
La controversia se desató tras acusaciones del senador republicano Tom Cotton sobre inversiones de Tan en empresas chinas supuestamente ligadas al Partido Comunista, así como por una investigación penal en su antigua empresa, Cadence, por ventas ilegales a China.
En una carta a sus empleados, Tan defendió su trayectoria de más de 40 años, afirmó contar con el respaldo de la junta directiva y reiteró su compromiso con la seguridad nacional y económica de EE.UU. Subrayó que no fue imputado en el caso de Cadence y que siempre ha mantenido altos estándares legales y éticos.
El directivo lidera una reestructuración en Intel para competir en el sector de la inteligencia artificial y recientemente anunció un recorte del 15 % en la plantilla global.
