Científicos en Estados Unidos dieron un paso histórico en la investigación de trasplantes de órganos de cerdo a humanos —conocidos como xenotrasplantes— al recibir autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para iniciar ensayos clínicos a mayor escala.
La empresa de biotecnología eGenesis informó que sus cerdos genéticamente modificados, cuyos riñones han sido diseñados para ser más compatibles con receptores humanos mediante la herramienta CRISPR, serán utilizados en pacientes en situación crítica. La edición genética elimina el gen que produce un carbohidrato conocido como alfa gal, cuya presencia provoca el rechazo inmediato de órganos porcinos.
El Hospital General de Massachusetts anunció este lunes su tercer trasplante experimental de riñón de cerdo. El paciente, Bill Stewart, de 54 años, fue operado en junio y ya regresó a casa, retomando gradualmente sus actividades. “Me siento bien”, dijo al compartir que volver a trabajar y salir al aire libre ha sido una de sus mayores motivaciones tras la cirugía.
Una alternativa para la crisis de órganos
Actualmente, más de 100.000 personas en EE.UU. esperan un trasplante de órgano, y 86 % de ellas requieren un riñón. El tiempo promedio de espera para este órgano es de tres a cinco años, pero en pacientes con tipo de sangre O puede extenderse hasta una década.
El xenotrasplante se perfila como una alternativa frente a la escasez. La FDA autorizó a eGenesis realizar ensayos con 33 pacientes durante los próximos dos años y medio. Otra compañía, United Therapeutics, también planea iniciar un estudio con hasta 50 personas este año.
Experiencias previas
Aunque los primeros trasplantes de este tipo se realizaron en casos de uso compasivo —cuando los pacientes no tenían otra opción—, los nuevos ensayos permitirán evaluar de manera sistemática la seguridad y eficacia de la técnica en una población más amplia.
El doctor Leonardo Riella, del Hospital General de Massachusetts, destacó que los próximos estudios con pacientes más estables serán clave para medir la durabilidad de los órganos. Por su parte, el doctor Robert Montgomery, de NYU Langone, recordó que hace apenas cuatro años se realizó el primer trasplante de un riñón de cerdo a un humano en muerte cerebral:
“No creo que ninguno de nosotros pensara que habría dos ensayos aprobados por la FDA comenzando menos de 4 años después de ese evento histórico”.
Expectativa y esperanza
La Asociación Estadounidense de Pacientes Renales reportó que más del 70 % de sus miembros aceptarían un riñón de cerdo si estuviera aprobado.
“Es un período muy optimista”, aseguró Paul Conway, representante de la organización, al señalar que este avance abre la puerta a una solución viable para millones de personas con enfermedad renal crónica.