Para muchas personas el más reciente recuerdo que tienen de los Eagles no es uno menor: un desfile por las calles de Filadelfia, confeti verde, un Lombardi elevado entre cánticos, y una ciudad entera que volvió a vibrar como si el futbol americano hubiera nacido allí. Fue el capítulo final de la temporada 2024 de la NFL.
Ahora, en 2025, todo vuelve a empezar y la primera escena no podría ser más simbílica: los campeones defensores estrenan la campaña en casa, en horario estelar, frente a sus rivales de sangre, los Cowboys de Dallas.
No es un simple partido inaugural. Es el reencuentro con la memoria reciente, el arranque de una nueva narrativa que puede llevar a los Eagles a convertirse en el décimo primer equipo en la historia de la NFL que logra repetir campeonato de Super Bowl. Y lo hacen justo después de haber detenido la hazaña de Kansas City: los Chiefs soñaban con un tricampeonato, un hecho sin precedentes en la era del Super Bowl, pero fueron frenados en seco por la defensa y la intensidad de Filadelfia.
Hoy los papeles se invierten. El cazador es ahora la presa. Y la temporada comienza con la misma exigencia: demostrar que lo que pasó en Nueva Orleans no fue un accidente, sino la confirmación de una dinastía en construcción.
