El Economista / La dinámica de la inflación subyacente de México refleja mejor la tendencia de la actividad económica, el impacto acumulado de la política monetaria restrictiva y es un factor que puede favorecer a que la Junta de Gobierno de Banco de México se decante por un primer recorte en la tasa durante la reunión de marzo, coincidieron analistas de Julius Baer, Goldman Sachs y Deutsche Bank.

La inflación subyacente es el indicador de la inflación en su más pura expresión pues descuenta los precios de bienes y servicios que suelen ser volátiles por cuestiones climáticas o decisiones administrativas. Es el indicador que va mostrando el impacto de la política monetaria y de la actividad económica.

En enero la inflación subyacente registró una variación anual de 4.76% que si bien sigue lejos del objetivo puntual y fuera del intervalo de permisibilidad, completó 12 meses a la baja.

En análisis separados, expertos de Goldman Sachs destacaron que fueron los precios de agropecuarios los que impulsaron la inflación general y forman parte del índice no subyacente que representa 25% del índice general.

Estos precios –de agropecuarios– escapan del alcance de la restricción monetaria y más bien reflejan condiciones inciertas como puede ser clima o estacionalidad, resaltaron.

Especialistas de Deutsche Bank refirieron la orientación futura de las acciones monetarias, el llamado forward guidance del anuncio monetario, para considerar que la Junta de Gobierno está lista para ajustar la tasa en próximas reuniones.

Tan pronto como encuentren una ventana de oportunidad, que puede ser una moderación adicional de la inflación subyacente en febrero y en la primera quincena de marzo.

Esperan seguirá bajando
Los expertos de Julius Baer pusieron la mira en los pronósticos de inflación subyacente que tiene la Junta de Gobierno de Banxico para advertir que puede ser el detonante del primer recorte.

A diferencia de las previsiones trimestrales de inflación de corto plazo que tiene Banco de México, que ajustó al alza, las de inflación subyacente quedaron sin cambio e incluso vieron un recorte para el periodo de enero a marzo. De hecho, anticipan que durante el primer trimestre la inflación subyacente quedará en 4.6% que es ligeramente inferior del 4.7% previsto por ellos mismos en diciembre.

De ahí en adelante, prevén que este mismo indicador conseguirá una desaceleración consistente que llevará al registro a 4.1% anual en el segundo cuarto, tal como esperaban en diciembre.

Prevén que alcanzará una variación de 3.7% en el tercer trimestre del año y de 3.5% en el último cuarto del año, ambas previsiones tampoco indican cambio alguno sobre el pronóstico de diciembre.

Los expertos de Julius Baer enfatizaron que Banxico será el último banco central de América Latina en recortar la tasa, y que este movimiento lo harán en la reunión de marzo.

Todos los expertos consultados anticipan que el primer recorte de la tasa se dará en el anuncio programado para el 21 de marzo.

Esto significa que la Junta de Gobierno contará con información sobre el dato de inflación de febrero, que se divulgará el 8 de marzo y con el de la primera quincena de marzo, antes de asumir la decisión.

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