India acusó este sábado a Pakistán de violar repetidamente el alto el fuego tan solo unas horas después de que las dos potencias nucleares acordaran poner fin a los combates de los últimos días, que han dejado al menos 60 muertos.
El secretario de Relaciones Exteriores de India, Vikram Misri, denunció “repetidas violaciones” del alto el fuego y aseguró que sus fuerzas armadas “están dando una respuesta adecuada y apropiada”.
Pakistán, sin embargo, afirmó que “seguía comprometido” con la tregua tras las acusaciones indias.
Horas antes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había anunciado un alto el fuego “total e inmediato” entre ambos países, después de varios días de ataques mutuos con aviones de combate, misiles, drones y artillería.
Nueva Delhi e Islamabad confirmaron la información minutos después de que Trump publicara el anuncio en su red Truth Social.
“Tras una larga noche de diálogo con mediación de Estados Unidos, me complace anunciar que India y Pakistán acordaron un ALTO EL FUEGO TOTAL E INMEDIATO”, escribió el mandatario.
La escalada entre las dos potencias nucleares hacía temer una guerra abierta.
Sin embargo, periodistas de AFP en Srinagar, en la Cachemira administrada por India, registraron una serie de fuertes explosiones horas después.
“¿Qué demonios acaba de pasar con el alto el fuego? ¡¡¡Se oyen explosiones en todo Srinagar!!!”, reaccionó también el ministro principal de Jammu y Cachemira, Omar Abdullah, en X.
- Ataques y contraataques –
El alto el fuego se selló tras cuatro días de ataques y contraataques de ambas partes, en los que murieron al menos 60 personas a lo largo de la frontera y en la dividida Cachemira.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aplaudió el cese al fuego y aspiró a que este “paso positivo” conduzca a una “paz duradera”, según su portavoz.
El conflicto empezó con el atentando del pasado 22 de abril en la Cachemira administrada por India en el que murieron 26 turistas, en su mayoría hombres hindúes, en un ataque que India atribuye a Pakistán.
India acusa al grupo Lashkar-e-Taiba, con sede en Pakistán, considerado “terrorista” por la ONU, de ser responsable, algo que Islamabad niega.
Los grupos armados que actúan en Cachemira han intensificado su actividad desde 2019, cuando el gobierno nacionalista hindú del primer ministro indio Narendra Modi revocó su limitada autonomía y puso al estado bajo el gobierno directo de Nueva Delhi.
Desde que ambos países lograron la independencia del dominio británico en 1947, se han enfrentado en varias guerras por el control total de la región.