Durante el primer trimestre del año, la Población Económicamente Activa (PEA) en Querétaro registró un crecimiento significativo del 4.3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este incremento se traduce en la incorporación de 49,031 personas a la fuerza laboral, destacando una notable participación femenina que impulsó esta expansión.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del total de nuevas incorporaciones a la PEA, el 84.3% (41,322) fueron mujeres, mientras que el 15.7% restante (7,699) correspondió a hombres. Con estos datos, la PEA estatal aumentó de 1.13 millones en el primer trimestre de 2023 a 1.18 millones en el mismo periodo de 2024.
El número de mujeres en la PEA progresó de 469,913 en el primer trimestre de 2023 a 511,245 en el trimestre reciente, reflejando un crecimiento anual del 8.8%. En contraste, la PEA masculina avanzó de 661,896 a 669,595 en el mismo lapso, con un alza de apenas 1.2%. Así, mientras la PEA total creció un 4.3%, la incorporación de mujeres casi duplicó este ritmo con un 8.8%, mientras que la de los hombres fue inferior al promedio estatal con un 1.2%.
La tendencia observada en la PEA se repite en la población ocupada de Querétaro. En el primer trimestre de 2024, la entidad sumó una población ocupada de 1,149,596 personas, un incremento del 4.2% respecto al millón 103,697 de hace un año, con la incorporación de 45,899 personas. De estas nuevas incorporaciones, el 80.6% (37,003) fueron mujeres y el 19.4% (8,896) hombres.
Las mujeres ocupadas aumentaron de 461,415 en el primer trimestre de 2023 a 498,418 en el mismo periodo de 2024, lo que representa un alza del 8%. Por su parte, los hombres ocupados crecieron de 642,282 a 651,178, un incremento anual del 1.4%.
Un aspecto destacado es que la mayoría de las mujeres que se sumaron a la población ocupada lo hicieron como trabajadoras por cuenta propia, representando el 46.4% de las nuevas incorporaciones. El resto se empleó como trabajadoras subordinadas y remuneradas, así como empleadoras. En contraste, los hombres que se sumaron a la población ocupada lo hicieron en mayor medida como empleadores.
Sin embargo, a pesar del incremento en la participación femenina en la población ocupada, la mayoría de estas mujeres se están incorporando a empleos vulnerables en la informalidad. De las 37,003 mujeres que se sumaron a la población ocupada, el 73.9% se concentró en una ocupación informal y solo el 26.1% en la formalidad. Por el contrario, la mayoría de los hombres se sumaron a empleos formales.
Además, la población desocupada en Querétaro aumentó un 11.1% durante el primer trimestre del año. Mientras que la desocupación masculina disminuyó un 6.1%, pasando de 19,614 a 18,417, la desocupación femenina aumentó un 50.9%, incrementándose de 8,498 a 12,827 mujeres desocupadas.
En conclusión, aunque la representación de los hombres sigue siendo mayor en la PEA, la población ocupada y desocupada, la creciente incorporación de mujeres al mercado laboral está jugando un papel crucial en el dinamismo económico de Querétaro. Sin embargo, es crucial abordar la vulnerabilidad de los empleos en los que se están incorporando estas mujeres para garantizar un desarrollo laboral más equitativo y sostenible.
