En el Museo de Arte Contemporáneo Querétaro (MACQ) se inauguraron las exposiciones Traspasar un jardín (el edén enmarañado), de Enrique Hernández, y Zona de indiferencia, de Mario Palacios Kaim, dos propuestas con estilos y técnicas muy particulares que el público podrá apreciar hasta el 4 de febrero del año próximo.

Con la curaduría de Víctor Palacios, en Traspasar un jardín Enrique Hernández muestra una recopilación de obras que forman parte de su trayectoria como artista y un amplio cuerpo de piezas bidimensionales y tridimensionales que sitúan al espectador en un enmarañado pero estimulante forcejeo entre la materialidad, la virtualidad y la construcción de sentido.

En esta exposición el artista continúa con su ya característica representación del paisaje que busca hacer mención del entorno y su interpretación, así como el cuestionamiento sobre la naturaleza de la representación.

El tapatío muestra cómo la pintura se expande, rebasa los límites del lienzo para integrarse de lleno al espacio y encarna una gama de nuevas posibilidades perceptuales en las que la arquitectura, el entorno urbano, la naturaleza y la tecnología digital entran en un campo de tensión con los siempre espesos conflictos de la imagen pictórica.

Por otro lado, en Zona de indiferencia Mario Palacios, originario de la Ciudad de México y con una formación autodidacta, trae un conjunto de telas que fueron estampadas mediante un proceso análogo, al ser expuestas al sol bajo placas de acero recortadas para blindaje de automóviles y que después de cierto tiempo revelaran su dibujo debido al desgaste que el sol ha hecho en la tela.

Así, factores omnipresentes e inadvertidos por la percepción habituada a ellos convergen con productos industriales apreciados por sus cualidades de durabilidad y resistencia, en los que la acción de los elementos de la naturaleza tiene la última palabra al respecto.

Con esta exposición, bajo la curaduría de Irving Domínguez, bien puede decirse que Palacios Kaim ha logrado hacer del ready-made un punto de partida en lugar de un fin; la clave está en el uso del tiempo y en la acción de la intemperie sobre los materiales involucrados durante un cierto lapso.

El MACQ está ubicado en Manuel Acuña, esquina con Reforma Oriente, en el barrio de La Cruz de la capital queretana, las exposiciones pueden visitarse de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.

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