Hermosillo, Son.- Con el fin de establecer estrategias de colaboración para la protección del patrimonio cultural sustraído ilícitamente, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores y la representación en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), llevó a cabo el “Taller de Cooperación Binacional en la Recuperación y Repatriación del Patrimonio Cultural”.
El encuentro, efectuado en la sede de El Colegio de Sonora, reunió a especialistas, autoridades diplomáticas y del INAH, y representantes de los Centros INAH de los estados fronterizos del norte de México, para generar el intercambio de experiencias a fin de elaborar un protocolo de prevención y recuperación de bienes culturales.
Se abordaron temas clave, como las competencias institucionales, los desafíos normativos y operativos, las buenas prácticas, el fortalecimiento de la cadena de recuperación y la necesidad de una coordinación más efectiva.
Los participantes coincidieron en que el patrimonio cultural de México, el cual incluye sitios arqueológicos e históricos, lenguas originarias, manifestaciones inmateriales y patrimonio vivo, es un recurso invaluable que construye la identidad nacional. En este sentido, el INAH, como autoridad principal en su protección y conservación, tiene un papel estratégico frente al tráfico ilícito de bienes culturales.
Los Centros INAH de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas han acumulado una amplia experiencia en materia de repatriación, la cual fue analizada durante el taller, para enriquecer la coordinación, gestión, registro, investigación y divulgación del patrimonio recuperado.
Se destacó la urgencia de hacer una sistematización a partir de los casos existentes, a fin de documentar mejores prácticas y generar líneas de acción sostenibles.
El INAH cuenta con una estructura técnica para atender casos de tráfico ilícito. A través de dictámenes periciales, asesoría jurídica, inspección, conservación y gestión legal, diversas áreas del instituto trabajan de manera articulada para garantizar el retorno del patrimonio sustraído. El involucramiento y compromiso de estas instancias es esencial para una respuesta integral y eficiente ante tal problemática.
Como parte de los acuerdos del taller, se propusieron líneas estratégicas para reforzar la protección del patrimonio cultural, entre ellas: participación comunitaria, clave para generar conciencia social; capacitación y formación, tanto para personal del INAH como para funcionarios diplomáticos; y fortalecimiento del marco legal aplicable, con base en instrumentos como la Convención de la Unesco de 1970, la Declaración Mondiacult 2022 y la legislación mexicana.
Asimismo, se llamó a ampliar el uso de recursos digitales para desarrollar bases de datos, herramientas interactivas y campañas educativas sobre la importancia del patrimonio, así como a establecer protocolos internacionales que aseguren la trazabilidad, identificación y registro de bienes culturales.
Finalmente, se acordó la creación de un grupo de trabajo, integrado por especialistas y funcionarios de las coordinaciones nacionales del INAH y sus oficinas de representación estatal, a fin de diseñar y estructurar el contenido del citado protocolo integral.
La protección del patrimonio, se concluyó, no es solo una tarea técnica o institucional, es una responsabilidad compartida que requiere del compromiso de las comunidades, del Estado y de la sociedad en su conjunto. Este legado, que trasciende generaciones y fronteras, constituye un puente hacia un futuro más respetuoso, inclusivo y consciente de la diversidad cultural de México.